Los gatos tienen una personalidad única y muy particular, y aunque muchas personas los adoran, no todo el mundo sabe cómo llevarse bien con ellos. Si tienes un gato en casa y quieres que se porte bien, aquí te dejamos algunos tips para someter a un gato.
Lo primero que debes tener en cuenta es que los gatos no son mascotas que se puedan entrenar como perros, así que no debes esperar que haga todo lo que le digas. Lo que sí puedes hacer es enseñarle a no hacer cosas que no quieres que haga, como arañar los muebles o mordisquear los cables. Para ello, lo mejor es usar el refuerzo positivo: si ve que hace algo que te gusta, déjale un premio para que sepa que ha hecho algo bien.
Otro aspecto importante es la alimentación. Los gatos son muy limpios y no les gusta comer en lugares sucios, así que asegúrate de que su comederos y bebederos estén siempre limpios. También es importante que tenga una dieta equilibrada para que se mantenga saludable y no tenga problemas de sobrepeso.
Por último, recuerda que los gatos necesitan mucho cariño y atención. Aunque no sean tan cariñosos como los perros, a los gatos también les gusta que los acaricien y les den mimos. Así que si quieres que tu gato se porte bien, dale mucho amor y cuidado.
Aunque los gatos son animales independientes, pueden percibir cuando estamos tristes o enfadados. Si notas que tu gato está inquieto o que no está actuando de manera normal, es posible que sepa que algo anda mal. Aunque no podemos comunicarnos con ellos de la misma manera que lo hacemos con los humanos, hay algunas formas de hacerle saber a tu gato que algo anda mal.
Observa el comportamiento de tu gato. Los gatos son muy buenos para ocultar sus emociones, pero si estás atento a su comportamiento, puedes notar si algo anda mal. Por ejemplo, si tu gato está muy inquieto o no está comiendo, puede ser un indicio de que algo le preocupa. También puede empezar a hacer más ruido del habitual o a arañar muebles o alfombras.
Trata de calmarlo. Si tu gato está inquieto o nervioso, trata de calmarlo acariciándolo o jugando con él. Si notas que tu gato está enfadado, trata de ignorarlo hasta que se tranquilice. También puedes tratar de distraerlo con un juguete nuevo o una golosina.
Llámalo por su nombre. Si llamas a tu gato por su nombre cuando estás enfadado o triste, es posible que asocie su nombre con esas emociones. En cambio, si llamas a tu gato por su nombre cuando estás feliz o contento, es más probable que asocie su nombre con esos sentimientos. Esto puede ayudarle a entender que no hay nada de qué preocuparse.
Háblale con un tono de voz suave. Al igual que con el nombre, si hablas con un tono de voz alto o enfadado, es posible que tu gato asocie ese tono con esas emociones. En cambio, si hablas con un tono de voz suave y tranquilo, es más probable que asocie ese tono con sentimientos positivos. Esto puede ayudarle a entender que no hay nada de qué preocuparse.
Si vas a necesitar llevar a tu gato al veterinario, o si tienes que examinarlo tú mismo por una lesión o enfermedad, es posible que necesites inmovilizarlo. Aunque los gatos no son generalmente amigables con este tipo de manipulación, es necesario si quieres examinar sus heridas o si necesitas administrarle medicamentos. Aquí hay algunas formas en que puedes inmovilizar a tu gato:
1. Envolviéndolo en una toalla o una manta
Esto es probablemente la forma más fácil de inmovilizar a un gato. Simplemente envuelve a tu gato en una toalla o una manta, asegurándote de que sus patas estén cubiertas. Luego, agarra la toalla cerca de la cabeza del gato y sujétala firmemente, pero cuidadosamente, para que no se sienta atrapado. De esta forma, tu gato no podrá moverse y estará a salvo de herirse.
2. Usando una jaula o caja de transporte
Otra forma de inmovilizar a un gato es encerrarlo en una jaula o caja de transporte. Esto es particularmente útil si necesitas llevarlo al veterinario o si tienes que moverlo de un lugar a otro. Asegúrate de que la jaula o caja de transporte esté bien ventilada y que tu gato tenga suficiente espacio para moverse un poco. También deberías poner una toalla o una manta en la jaula o caja de transporte para que tu gato se sienta más seguro.
3. Sujetándolo con cuidado
Si no tienes una toalla o una manta a mano, o si tu gato es muy grande para que puedas manejarlo con una toalla, puedes intentar sujetarlo con cuidado. Agarra a tu gato cerca de la base de la cola y sujétalo con firmeza. Luego, usa tu otra mano para sostener la cabeza del gato y evitar que se mueva. Si tu gato se retuerce o se resiste, puedes usar una toalla o una manta para inmovilizarlo.
4. Pidiéndole ayuda a otra persona
Si tu gato es muy grande o si no puedes manejarlo solo, puedes pedirle ayuda a otra persona. Una persona debe sujetar a tu gato por la base de la cola, mientras que la otra persona sujeta la cabeza del gato. De esta forma, tu gato estará inmovilizado y no podrá resistirse o moverse.
Inmovilizar a un gato puede ser difícil, pero es necesario si necesitas examinarlo o llevarlo al veterinario. Con un poco de paciencia y cuidado, puedes inmovilizar a tu gato de forma segura.
Si le gritas a tu gato, lo más probable es que él o ella no entienda por qué estás enojado. Los gatos no son como los perros, que pueden aprender a asociar una determinada acción con un castigo. Los gatos no pueden hacer eso.
Por lo tanto, si le gritas a tu gato, lo único que lograrás es asustarlo y hacer que se aleje de ti. No es una buena idea gritarle a tu gato, ya que puede dañar la relación que tienes con él o ella.
Puede resultar difícil que un gato respete a un humano, especialmente si el gato no ha sido entrenado para hacerlo. Aunque el gato doméstico está más acostumbrado a los humanos que el gato salvaje, todavía mantiene instintos naturales que pueden hacer que le sea difícil respetar a un ser humano. Sin embargo, hay algunas cosas que puede hacer para que su gato le respete y le haga caso.
1. En primer lugar, debe establecer límites claros para su gato. El gato debe entender qué está permitido y qué no. Si el gato sabe qué espera de él, es más probable que cumpla con sus expectativas. Debe ser consistente con estas reglas y aplicarlas todos los días. También debe ser firme al aplicarlas, para que el gato sepa que no puede ignorarlas.
2. En segundo lugar, debe hacer que su gato entienda que usted es el líder del hogar. Esto se puede lograr siendo el primero en comer, en salir por la puerta y en acostarse. Si el gato ve que usted es el que toma las decisiones, es más probable que le siga el ejemplo y le respete.
3. En tercer lugar, debe recompensar el buen comportamiento del gato. Si el gato hace algo que usted aprueba, debe premiarlo con una golosina o una caricia. De esta forma, el gato aprenderá que cuando se porta bien, recibe una recompensa y será más probable que repita ese comportamiento.
4. En cuarto lugar, debe ignorar el mal comportamiento del gato. Si el gato hace algo que usted no aprueba, no debe castigarlo, ya que esto solo lo confundirá. En su lugar, debe ignorar el comportamiento del gato y esperar a que se calme. Si el gato ve que no obtiene la atención que desea cuando se porta mal, es menos probable que repita ese comportamiento.
Sigue estos consejos y verás que tu gato te respetará y hará caso en poco tiempo.