La mayoría de las gatas embarazadas dan a luz sin problemas, pero a veces es necesario que el dueño de la gata tenga un poco de conocimiento sobre el parto para saber si se está aproximando o si hay algún problema. A continuación se presentan algunas señales que indican que una gata está a punto de dar a luz:
La gata está más tranquila y callada de lo habitual. A medida que se acerca el parto, la gata se irá alejando de su entorno y buscará un lugar tranquilo y seguro para parir. Es posible que se esconda debajo de la cama o en un armario. Si es posible, deje que la gata se quede sola durante este tiempo.
La gata está limpiándose más de lo habitual. Al igual que con los seres humanos, el cuerpo de la gata se está preparando para el parto limpiándose a sí misma. Es posible que note que su gata está lamiendo su vientre y sus genitales con más frecuencia de lo habitual.
La gata está haciendo un nido. Otra señal de que la gata se está preparando para el parto es que empiece a hacer un nido. Puede que use su propia litera o cualquier otro lugar tranquilo y seguro que encuentre. También es posible que vea que está arrancando pelo de su propio cuerpo para usarlo en el nido.
La gata está temblando. Puede que note que su gata está temblando o que tiene contracciones. Esto es normal y significa que el parto está a punto de empezar.
Si nota cualquiera de estas señales, es posible que su gata esté a punto de dar a luz. Si está preocupado por su gata, lo mejor es llevarla al veterinario para que pueda supervisar el parto.