En general, los gatos son muy buenos para ocultar su enfermedad. A menudo, un gato enfermo no parece enfermo hasta que la enfermedad está muy avanzada. Por esta razón, es importante que los propietarios de gatos se familiaricen con los signos de enfermedad en los gatos y consulten a un veterinario si hay motivos de preocupación. Algunos signos de enfermedad en los gatos son:
Si observa alguno de estos signos de enfermedad en su gato, consulte a un veterinario lo antes posible. Muchas enfermedades de los gatos pueden ser tratadas si se detectan a tiempo, pero si se dejan sin tratar, pueden ser muy graves o incluso mortales.
Los ojos de un gato enfermo pueden presentar una variedad de síntomas. Algunos de los más comunes incluyen infecciones oculares, conjuntivitis y queratitis. También pueden verse afectados por enfermedades sistémicas como la diabetes o la hipertensión. Los síntomas más comunes de estas enfermedades oculares en los gatos son lagrimeo, ronquera, enrojecimiento e hinchazón. En algunos casos, también pueden exfoliar o descamarse. Si nota que sus ojos están enrojecidos, hinchados o si está exfoliando, es importante que lo lleve a su veterinario para un examen ocular completo.
En general, los ojos de un gato enfermo pueden estar infecciosos, inflados, enrojecidos, exfoliados o descamados. Si observa cualquiera de estos síntomas, es importante que lo lleve a su veterinario para un examen ocular completo.
¿Qué le pasa a un gato cuando está decaido? Es posible que su gato esté enfermo si está decaido, inactiva y sin apetito. Si su gato está teniendo problemas para respirar, tiene diarrea o vómitos, o si está bebiendo más agua de lo habitual, estos pueden ser signos de una enfermedad grave y debe consultar a un veterinario de inmediato. Otros signos de enfermedad en los gatos incluyen cambios en el pelaje, ojos llorosos, tos, estornudos, ganas de orinar con frecuencia, y una disminución en el nivel de actividad.