¿Cómo saber si mi gato es calicó o carey?

Hay muchas formas de saber si tu gato es un calicó o carey. La más obvia es mirar la forma de su cuerpo y su color. Los calicós tienen un cuerpo más delgado y son más ligeros de color que los careys. También puedes observar el comportamiento de tu gato. Los careys son más activos y juguetones que los calicós, que suelen ser más tranquilos. Otra forma de saberlo es mirar los ojos de tu gato. Los calicós tienen ojos más grandes y ovalados que los careys. También puedes fijarte en el tamaño de sus orejas. Las orejas de los calicós son más grandes y redondeadas que las de los careys. Si todavía no estás seguro de cuál es tu gato, puedes consultar a un veterinario o un criador de gatos para que te ayuden a determinarlo.

En general, los calicós son más tranquilos y menos activos que los careys. También son más ligeros de color y tienen ojos más grandes y orejas más grandes. Si todavía no estás seguro de qué tipo de gato tienes, puedes consultar a un veterinario o un criador de gatos para que te ayuden a determinarlo.