El celo en las gatas dura aproximadamente 3 a 4 semanas y suele comenzar a los 6 meses de edad. Aunque algunas gatas pueden entrar en celo más tarde o más temprano. El celo de las gatas es cíclico, lo que significa que ocurre regularmente cada 2 a 3 semanas aproximadamente. Sin embargo, algunas gatas pueden tener un ciclo más largo o más corto.
Hay 3 fases en el ciclo del celo de las gatas: la fase proestrus, la fase estrus y la fase metestrus. La fase proestrus es la primera fase del ciclo del celo y dura aproximadamente 2 días. En esta fase, la gata puede mostrar algunos síntomas, como aumento de la vocalización, lamido excesivo de los genitales y aumento del apetito. Sin embargo, en esta fase, la gata todavía no está lista para aparearse.
La fase estrus es la segunda fase del ciclo del celo de las gatas y dura aproximadamente 7 días. En esta fase, la gata se vuelve más receptiva al apareamiento y puede permitir que los gatos machos lamen sus genitales. La gata también puede mostrar algunos síntomas, como aumento de la vocalización, lamido excesivo de los genitales y aumento del apetito.
La fase metestrus es la tercera y última fase del ciclo del celo de las gatas. Dura aproximadamente 2 semanas y ocurre después del apareamiento. En esta fase, la gata puede mostrar algunos síntomas, como aumento de la vocalización, lamido excesivo de los genitales y aumento del apetito. Sin embargo, en esta fase, la gata ya no está receptiva al apareamiento.
Después de que la gata salga de la fase metestrus, entrará en una fase llamada anestrus. En esta fase, el ciclo del celo de la gata se detiene temporalmente y no ocurrirá ninguno de los síntomas del celo. El anestrus puede durar varias semanas o meses. Sin embargo, algunas gatas pueden entrar en celo de nuevo más tarde o más temprano.
Aunque las gatos no necesitan aparearse para tener hijos, pueden experimentar un impulso natural de hacerlo. Es decir, cuando están en celo, sienten el deseo de copular. Sin embargo, no todas las gatos son iguales. Algunas están en celo durante todo el año, mientras que otras solo lo están unas pocas semanas al año. Así que, ¿cómo saber si ya se le pasó el celo a mi gata?
Hay algunos síntomas que pueden indicar que una gata está en celo. Por ejemplo, puede empezar a maullar o ronronear con más frecuencia, y puede ser más agitada y juguetona de lo habitual. También puede lamerse más, y su apetito puede cambiar. Sin embargo, no todas las gatos experimentan todos estos síntomas. Así que, si notas que tu gata está un poco más agitada de lo normal, pero no estás segura, lo mejor es llevarla al veterinario para que pueda hacer un diagnóstico.
Hay varias maneras de tratar el celo en las gatos. Por ejemplo, puedes esterilizarla o castrarla. Esto significa que se le quitará el útero y/o los ovarios, y por lo tanto, no podrá tener hijos. Otra opción es la supresión del celo. Esto significa que se le dará un medicamento que suprimirá el impulso de copular. No obstante, esta es una opción a largo plazo, y puede que no sea adecuada para todas las gatos. Así que, si estás considerando esta opción, lo mejor es hablar con tu veterinario para que te aconseje.
En resumen, si sospechas que tu gata está en celo, lo mejor es llevarla al veterinario. Él o ella podrán diagnosticar el problema, y luego podrás decidir qué tratamiento es el mejor para tu gata.
Después de que una gata ha tenido su primer celo, es común que tengan celos cada 2 o 3 semanas. Sin embargo, la mayoría de las gatas no se quedarán embarazadas durante su primer celo. El primer celo suele durar uno o dos días, pero puede durar hasta una semana. A medida que la gata envejece, los intervalos entre los celos se hacen más largos. Una gata adulta puede estar en celo cada 3 o 4 meses o incluso puede saltarse un celo de vez en cuando. Las gatas que no están en celo son menos propensas a tener comportamientos agresivos o territoriales.
Después de que una gata ha tenido su primer celo, es común que tengan celos cada 2 o 3 semanas. Sin embargo, la mayoría de las gatas no se quedarán embarazadas durante su primer celo. El primer celo suele durar uno o dos días, pero puede durar hasta una semana. A medida que la gata envejece, los intervalos entre los celos se hacen más largos. Una gata adulta puede estar en celo cada 3 o 4 meses o incluso puede saltarse un celo de vez en cuando. Las gatas que no están en celo son menos propensas a tener comportamientos agresivos o territoriales.
Las gatas en celo pueden ser muy molestas, y a veces incluso agresivas. Si tu gata está en celo y necesitas que se calme, aquí hay algunas cosas que puedes hacer.
Alimentación
Una gata en celo necesita una dieta muy específica para mantenerla saludable. Necesitará comer alimentos ricos en proteínas y nutrientes, así como un suplemento vitamínico especial. Puedes encontrar estos alimentos en la mayoría de las tiendas de mascotas.
Ejercicio
Asegúrate de que tu gata esté haciendo ejercicio todos los días. Puedes hacer que se ejercite jugando con ella, o poniendo una cuerda o un juguete en el suelo para que se mueva. El ejercicio ayudará a que se sienta mejor y se calme.
Medicamentos
Hay una variedad de medicamentos que puedes darle a tu gata en celo para ayudarla a calmarse. Algunos de estos medicamentos se pueden comprar en la tienda, mientras que otros deben ser recetados por un veterinario. Asegúrate de hablar con tu veterinario antes de darle cualquier medicamento a tu gata.
Juguetes
Jugar con tu gata también puede ayudarla a calmarse. Puedes comprar juguetes especiales para gatos en celo en la tienda, o simplemente usar un juguete que tengas en casa. Asegúrate de que el juguete no tenga ningún elemento que pueda dañar a tu gata, como una cuerda que pueda atorarse.
Atención
A veces, una gata en celo simplemente necesita más atención. Trata de pasar más tiempo con ella, acariciarla y jugar con ella. Asegúrate de que está recibiendo el mismo nivel de atención que antes, o incluso más.
El maullido de una gata en celo puede durar hasta cinco días. Una gata en celo maulla más de lo habitual y puede hacerlo de manera constante durante varias horas. Maullar es la forma en que las gatas comunican su estado de ánimo y su disponibilidad para el apareamiento. Una gata en celo maullará para atraer a los gatos machos y también para expresar su frustración por no poder aparearse. El maullido de una gata en celo es más alto y más agudo que el maullido habitual. También puede ser más intenso y prolongado. Maullar es una forma de comunicación normal para las gatas, pero una gata en celo maullará más y de manera más constante que una gata no en celo. Maullar es la forma en que las gatas expresan su estado de ánimo y su disponibilidad para el apareamiento. Una gata en celo maullará para atraer a los gatos machos y también para expresar su frustración por no poder aparearse. El maullido de una gata en celo es más alto y más agudo que el maullido habitual. También puede ser más intenso y prolongado. Maullar es una forma de comunicación normal para las gatas, pero una gata en celo maullará más y de manera más constante que una gata no en celo.