Los gatos domésticos provienen de los gatos silvestres de Asia Menor. Estos gatos silvestres se mezclaron con otras especies de gato, como el gato egipcio, y dieron lugar a la gran variedad de razas de gatos domésticos que existen hoy en día. Aunque se cree que el gato doméstico es una especie diferente a los gatos silvestres, todavía se considera que forma parte de la misma familia de mamíferos carnivoros. Según la Sociedad Internacional de Gatos, existen más de 70 razas diferentes de gatos domésticos en todo el mundo.
La domesticación de los gatos es un proceso que todavía no se comprende completamente. Se cree que el hábitat y el comportamiento de los gatos domésticos han cambiado significativamente desde que se domesticaron por primera vez. Los gatos domésticos han adoptado un estilo de vida más sedentario, y han dejado de cazar y caminar tanto como lo hacían sus ancestros. También se cree que la selección artificial ha desempeñado un papel importante en el desarrollo de las diferentes razas de gatos domésticos.
La raza de un gato doméstico se determine por sus características físicas y comportamentales. Las características físicas de un gato pueden incluir el tamaño y la forma de su cuerpo, el color y el patrón de su pelaje, y la forma de su cara. Los gatos domésticos también pueden tener diferentes personalidades, y algunas razas se han desarrollado para ser más sociables o más independientes que otras. Aunque las diferentes razas de gatos domésticos han sido desarrolladas para tener ciertas características físicas y comportamentales, todos los gatos comparten algunas características básicas, como el instinto de cazar y la necesidad de rascarse.