Los gatos son muy sensibles a las infecciones en los ojos y pueden contraerlas fácilmente. Si notas que tu gato tiene los ojos irritados, enrojecidos o con secreción, es posible que tenga una infección y necesite tratamiento. Afortunadamente, curar una infección del ojo de un gato es generalmente un proceso relativamente simple y puede hacerse en casa.
Paso 1: Lava tus manos cuidadosamente con agua y jabón antes de tocar a tu gato. Esto ayudará a reducir la posibilidad de que la infección se propague a otras partes de su cuerpo.
Paso 2: Lleva a tu gato al veterinario para que pueda diagnosticar la infección y prescribir el tratamiento adecuado. Si la infección es grave, es posible que necesite antibióticos para curarla. Si es leve, el tratamiento puede hacerse en casa con un remedio natural o un medicamento de venta libre.
Paso 3: Limpia los ojos de tu gato con un algodón humedecido en agua tibia para remover la secreción. Asegúrate de no utilizar un algodón que esté demasiado húmedo, ya que podría dañar los ojos de tu gato. También puedes usar unas gotas de solución salina para ayudar a limpiar los ojos de tu gato.
Paso 4: Aplica una pomada o unas gotas de remedio en los ojos de tu gato según las instrucciones del veterinario. Si estás usando una pomada, asegúrate de no tocar la zona afectada con tus dedos para evitar contaminarla. Si estás usando unas gotas, aplícaselas cuidadosamente en el ojo de tu gato.
Paso 5: Sigue las instrucciones del veterinario para el tratamiento apropiado. Es importante que sigas las instrucciones al pie de la letra para asegurarte de que la infección se curará por completo. Si la infección no mejora o empeora, llama al veterinario de inmediato.