Desde hace muchos años, los gatos han estado siendo considerados como mascotas domésticas. Aunque no son tan populares como los perros, cada vez más personas están eligiendo tener un gato en su hogar. Y no es de extrañar, ya que los gatos son inteligentes, limpios y relajados. No requieren de muchos cuidados y son perfectos para vivir en un apartamento. Otra de las cosas que hace a los gatos tan especiales es su forma de expresar afecto. A diferencia de los perros, los gatos no son muy expresivos, pero eso no significa que no les guste demostrar afecto a sus dueños. Una de las formas en las que los gatos demuestran afecto es durmiendo con su dueño.
Si tu gato dormía en su cama y de repente empieza a dormir en la tuya, es un signo de que realmente le gustas. Los gatos no son muy apegados a las personas, por lo que si tu gato duerme contigo, es porque realmente confía en ti. Dormir juntos es una forma de intimidad para los gatos, ya que están compartiendo el mismo espacio y el mismo aire. Al dormir juntos, los gatos se sienten seguros y protegidos. También es una forma de territorialidad. Al dormir juntos, el gato está marcando su territorio y mostrando que confía en ti.
Así que, si tu gato durmió contigo por primera vez, no te asustes. Es un signo de que realmente le gustas y que confía en ti. Y si te gusta la idea de dormir con tu gato, entonces déjalo que siga haciéndolo. Es una experiencia única y especial que te permitirá estrechar aún más el vínculo con tu gato.