Si tu gato ha ingerido algo tóxico, lo primero que debes hacer es llamar al veterinario de inmediato. Mientras tanto, puedes intentar identificar la sustancia y si es posible, traer una muestra con usted para que el veterinario la examine. Si no puedes identificar la sustancia, busque los síntomas que su gato está mostrando y trate de determinar si pueden ser causados por algo que haya ingerido o inhalado. Algunos síntomas de un gato intoxicado incluyen:
Si notas que tu gato está mostrando alguno de estos síntomas, llama al veterinario de inmediato. Si no puedes llegar a un veterinario, llama a la línea de emergencias de toxicología animal más cercana para que te orienten sobre los pasos a seguir. No trates de darle nada por la boca a tu gato hasta que hayas hablado con un veterinario o una persona de la línea de emergencias de toxicología animal.
En algunos casos, el veterinario puede recomendarte que le des a tu gato una solución salina para ayudar a limpiar su sistema. Sin embargo, esto solo se debe hacer si el veterinario lo recomienda. No le des nada por la boca a tu gato si no estás seguro de lo que está intoxicado o si no sabes cómo dárselo. Algunas sustancias tóxicas pueden causar más daño si se tratan de forzar a vomitar. En lugar de eso, llama al veterinario y sigue sus instrucciones.
Si sospechas que tu gato ha ingerido alguna sustancia tóxica, lo primero que debes hacer es llamar al veterinario. El tratamiento a seguir dependerá de la sustancia ingerida y de la cantidad, así como del estado de salud del animal. Es importante actuar con rapidez, ya que algunas sustancias tóxicas pueden causar daños irreversibles en pocos minutos.
En general, el tratamiento de desintoxicación consta de tres fases:
En cualquier caso, es importante que acudas al veterinario lo antes posible para que pueda evaluar al animal y poner en marcha el tratamiento adecuado.
Los gatos son muy curiosos y les encanta explorar todos los rincones de la casa, lo cual puede ser muy peligroso si hay productos químicos o plantas tóxicas al alcance de su curiosidad.
Si sospechas que tu gato puede haber ingerido algo tóxico, lo primero que debes hacer es llamar al veterinario para que te asesore. Mientras tanto, observa atentamente a tu gato y busca los siguientes síntomas:
Vómitos: es uno de los síntomas más comunes de la intoxicación en gatos. Si tu gato vomita con frecuencia, es un signo de que algo no va bien.
Diarrea: otro síntoma muy común de la intoxicación. Si tu gato tiene diarrea, es posible que esté deshidratado, por lo que debes ofrecerle mucha agua.
Decaimiento: si tu gato está apático y sin energía, puede ser un signo de que se encuentra enfermo.
Falta de apetito: si tu gato no quiere comer o beber, es un signo de que algo no va bien.
Dificultad para respirar: si tu gato tiene dificultad para respirar, es un signo de que puede estar sufriendo de asfixia.
Salivación excesiva: si tu gato está salivando más de lo normal, es posible que haya ingerido algo tóxico.
Lengua y encías moradas: si tu gato tiene la lengua y las encías moradas, es un signo de que puede estar sufriendo de una intoxicación por monóxido de carbono.
Convulsiones: si tu gato está sufriendo de convulsiones, es un signo de que puede estar intoxicado.
En primer lugar, llame al centro de control de envenenamiento o al 911 si tiene síntomas graves de intoxicación. No se automedique. Si los síntomas son menores, aquí hay unos remedios caseros para la intoxicación que usted puede probar:
Los síntomas de la intoxicación generalmente desaparecen en unos días. Sin embargo, si los síntomas persisten o empeoran, debe consultar a un médico.