Los gatos son muy sensibles a los olores, por lo que algunas plantas pueden ser repelentes para ellos. Algunas de las plantas que repelen a los gatos son:
Estas plantas tienen un fuerte olor que los gatos no les gusta. Puedes plantar estas en tu jardín para que los gatos no entren. También puedes hacer una infusión con estas plantas y rociarla en los lugares que quieras que los gatos no vayan.