El celo en las gatas es una etapa normal del ciclo reproductivo de las hembras. Se caracteriza por un aumento del apetito sexual y una mayor cantidad de meones. Durante el celo, las gatas pueden ser más agresivas y vocalizar más de lo habitual. El celo dura de 3 a 21 días y se produce cada 2 o 3 semanas.
Si tu gata está en celo y no quieres que se reproduzca, hay pastillas para gatos en celo que puedes darle. Estas pastillas suprimen el celo y evitan que las gatas entren en calor. Se trata de una hormona llamada progesterona, que se administra por vía oral o inyectable. Las inyecciones son más efectivas, pero también más caras. Las pastillas deben darse durante el celo y se pueden administrar por vía oral o en el alimento.
Si tu gata no está en celo, no se le debe dar ninguna pastilla. Las pastillas para gatos en celo no tienen efectos secundarios graves, pero pueden causar diarrea o vómitos en algunos gatos. Si tu gata vomita o tiene diarrea después de tomar una pastilla, deja de darle la medicación y llama a tu veterinario.
Si tienes una gata y quieres cortarle el celo, existen varias opciones que puedes considerar. La mayoría de las personas optan por esterilizar o castrar a sus gatos, lo cual es una solución permanente al problema. Sin embargo, esto no siempre es posible o deseado, y en algunos casos, puedes necesitar una solución temporal. Las hormonas sintéticas pueden ser una opción, pero a veces no son seguras o efectivas, y pueden tener efectos secundarios desagradables. Existen algunas hierbas y remedios naturales que pueden ser efectivos para aliviar el comportamiento sexual de tu gata y ayudarla a calmarse. Estas hierbas incluyen la valeriana, el hinojo, la manzanilla y el té de boldo. Todas estas hierbas se pueden comprar en tiendas de productos naturales o en línea, y se pueden dar a tu gata en forma de té, cápsulas o ungüento. También puedes probar la acupuntura, la homeopatía o la terapia floral, que son tratamientos no invasivos que pueden ser muy efectivos. Si quieres probar un tratamiento natural, asegúrate de consultar primero con tu veterinario para asegurarte de que es seguro para tu gata.
En general, se les llama "pastillas anticonceptivas para gatas", aunque también se les conoce como "pastillas para gatas" o "píldoras para gatas". Estas pastillas se usan para evitar que las gatas queden embarazadas, y suelen ser muy efectivas. Sin embargo, es importante que las uses de la manera correcta, ya que de lo contrario podrían no funcionar tan bien.
Por lo general, las pastillas anticonceptivas para gatas se toman una vez al día, durante tres o cuatro semanas. Luego, se deja de tomar una semana, y se vuelven a tomar durante tres o cuatro semanas. Este ciclo se repite hasta que la gata deje de estar en celo. Si se toman de la manera correcta, las pastillas para gatas suelen ser muy efectivas, y evitarán que la gata quede embarazada.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que las pastillas anticonceptivas para gatas no protegen contra enfermedades de transmisión sexual, como el VIH o el SIDA. Así que si tu gata está en contacto con otras gatas que puedan estar infectadas, es importante que la lleves al veterinario para que le haga una prueba de VIH o SIDA.