Las personas que son alérgicas a los gatos no tienen que renunciar a la idea de tener uno. Sin embargo, deben tomar ciertas precauciones para minimizar los síntomas de la alergia. Aquí hay algunos consejos:
Elige una raza de gato con cuidado. Algunas razas de gatos son más propensas a producir alergias que otras. Si eres alérgico a los gatos, es mejor que evites las razas que son conocidas por ser muy peludas como el Persa o el Maine Coon.
Lava a tu gato con frecuencia. Esto ayudará a reducir la cantidad de pelos y alérgenos que se quedan en tu casa. Lava a tu gato una vez a la semana con un jabón suave para bebés.
Mantén tu casa limpia. Asegúrate de aspirar y limpiar con frecuencia para reducir la cantidad de pelos y alérgenos en el aire. No te olvides de limpiar también los muebles, la ropa de cama y las cortinas.
Considera el uso de una máscara para el polvo cuando estés limpiando. Esto te ayudará a evitar que entren en contacto con los alérgenos.
Lava tus manos con frecuencia después de acariciar a tu gato. Esto ayudará a evitar que los alérgenos se queden en tu piel.
No te duermas con tu gato. Si eres alérgico a los gatos, es mejor que no te duermas con uno en tu cama. Los alérgenos pueden quedarse en la ropa de cama y causar síntomas durante la noche.
Trata tu alergia. Si los síntomas de la alergia son muy molestos, puedes tratarlos con antihistamínicos o inyecciones de inmunoterapia. Consulta a tu médico para saber qué opción es mejor para ti.
Seguir estos consejos te ayudará a minimizar los síntomas de la alergia y a disfrutar de la compañía de tu gato.