La manera más fácil de saber si una gata es carey es prestando atención a su comportamiento. Las gatas carey son muy activas y curiosas, y a menudo se les puede ver saltando y jugando con otros gatos. También pueden ser más vocales que otras gatas, y a menudo ronronean y maullican mucho. Otra forma de saber si una gata es carey es si es muy sociable con los humanos. Las gatas carey suelen ser muy cariñosas y se acercan a las personas para recibir caricias. También pueden ser más activas y juguetonas que otras gatas, y a menudo gimen y se rascan cuando están jugando.