Los gatos persas tienen una personalidad dulce y tranquila. A diferencia de otras razas de gato, los persas no son muy activos ni juguetones. Prefieren relajarse y pasar el rato en soledad o en compañía de una persona que les brinde mucho cariño y atención. Estos gatos no suelen ser muy buenos para la caza, pero son excelentes para el hogar.
Aunque puedan parecer un poco fríos o distantes, los gatos persas son muy apegados a sus dueños y les encanta recibir mimos y caricias. Son animales leales y protectoras, que se sentirán muy tristes si su dueño no está en casa. Por esta razón, son ideales para personas que pasan mucho tiempo fuera de casa o que viven solas.
Al ser una raza de gato muy popular, los persas pueden ser muy caros. Sin embargo, vale la pena invertir en uno de estos hermosos animales, ya que son muy fáciles de cuidar y son la perfecta mascota para familias con niños pequeños.