La raza Ragdoll se originó en California, Estados Unidos, en la década de 1960. Su creador fue Ann Baker, una criadora de gatos que se especializaba en la cría de gatos de raza Persa. Según la leyenda, uno de sus gatos, Josephine, fue atacado por un perro y resultó gravemente herido. Afortunadamente, Josephine sobrevivió, pero Baker notó que el gato había cambiado después del ataque. Era más tranquilo y cariñoso, y parecía no tener miedo de nada. Baker empezó a seleccionar gatos que tuvieran estas mismas características y, así, creó la raza Ragdoll.
La raza Ragdoll fue reconocida oficialmente en 1971, y su popularidad ha ido en aumento desde entonces. Actualmente, se encuentran entre las razas de gatos más populares del mundo.
Los gatos Ragdoll son famosos por su carácter dócil y amigable. Son gatos muy apegados a sus dueños y les encanta estar cerca de ellos. A menudo se los describe como "gatos muñecas", ya que parecen estar siempre dispuestos a quedarse tirados en el lugar en el que los pongas. De hecho, son una de las razas de gatos más tranquilas y fáciles de manejar.
Otra característica distintiva de los gatos Ragdoll es su tamaño. Son unos gatos grandes y musculosos, y pueden llegar a pesar hasta 9 kg. También tienen una cara ancha y redonda, y unos grandes ojos azules. Su pelaje es largo y suave, y suele ser de color blanco con manchas negras o grises. Aunque no son gatos de pelo corto, no requieren mucho cuidado, y un cepillado semanal es suficiente para mantener su pelaje en buen estado.
Los gatos Ragdoll son unos gatos muy tranquilos y fáciles de cuidar. Como ya hemos mencionado, no requieren mucho cuidado en lo que respecta a su pelaje, y un cepillado semanal es suficiente. Lo único que necesitan de verdad es mucho cariño y atención. Les encanta estar cerca de sus dueños, y se sentirán muy solos si no les prestas suficiente atención. Así que, si estás buscando un gato que te haga compañía, un Ragdoll puede ser el gato ideal para ti.
En cuanto a la alimentación, los gatos Ragdoll son unos gatos muy comilones, así que es importante que les des de comer en porciones regulares. También son muy aficionados a los dulces, así que no te sorprendas si les ves comiendo un poco de chocolate de vez en cuando. Lo único que debes tener en cuenta es que los gatos no deben comer chocolate en exceso, ya que es muy tóxico para ellos.
En general, los gatos Ragdoll son unos gatos muy saludables y robustos, y rara vez se enferman. Sin embargo, como todos los gatos, necesitan un buen cuidado y atención para mantenerse en buena salud. Así que, si estás pensando en adoptar un Ragdoll, asegúrate de que estás preparado para cuidarlo como se merece.
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