Mucha gente cree que los gatos huelen mal, pero en realidad no es así. Los gatos no huelen mal porque tienen una forma muy eficiente de limpiarse a sí mismos. Los gatos tienen una glándula en su cuerpo que produce una sustancia oleosa que les ayuda a limpiarse y a mantener su piel sana. También tienen una capa de pelo que les protege de los elementos y les ayuda a mantenerse limpios. Los gatos se limpian a sí mismos lamiéndose el pelo y la piel con su lengua. Esto les ayuda a eliminar el polvo, la suciedad y los gérmenes. Los gatos también se bañan, pero no necesitan hacerlo tan a menudo como los humanos. Los gatos tienen un olfato muy sensible y pueden detectar olores que nosotros no podemos. Si un gato se siente sucio o tiene un olor fuerte, es probable que se bañe para eliminar el olor. Los gatos no huelen mal, pero si no se bañan con regularidad, pueden comenzar a oler un poco. Si tu gato huele fuerte, trata de bañarlo con un champú especial para gatos. Si el olor persiste, consulta a tu veterinario.
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