Los gatos son mamíferos carnívoros de la familia Felidae. Aunque los gatos domésticos son más pequeños que los leones y los tigres, comparten con ellos muchas de las mismas características físicas y comportamentales. Los gatos tienen un cuerpo ágil y musculoso, un par de ojos brillantes y grandes, y unas orejas puntiagudas. Sus patas delanteras son más cortas que las traseras, lo que les permite dar saltos grandes. La mayoría de los gatos tienen una cola que les ayuda a mantener el equilibrio. Los gatos domésticos pueden ser de diferentes tamaños, desde el gato siames, que puede pesar 3,6 kg, hasta el gato neozelandés, que puede pesar 9 kg.
Los gatos tienen una dieta carnívora y necesitan ingerir carne para sobrevivir. La carne de los gatos proporciona las proteínas y las grasas que necesitan para construir y mantener sus cuerpos. También contiene vitaminas y minerales esenciales, como la vitamina A, que ayuda a la visión, y el calcio, que mantiene los huesos fuertes. Los gatos pueden comer carne cruda o cocida, pero la carne cruda es la mejor para ellos. La carne cruda contiene más proteínas y grasas, y también es más fácil de digerir.
Aunque los gatos pueden comer carne cocida, la carne cruda es la mejor para ellos. La carne cruda contiene más proteínas y grasas, y también es más fácil de digerir. Los gatos necesitan comer carne para sobrevivir, pero también necesitan ingerir grasa. La grasa es necesaria para la absorción de vitaminas, para mantener la piel y el pelaje sanos, y también para proporcionar energía. La carne de res, de pollo y de pescado son buenas fuentes de carne y grasa para los gatos. También puedes darles un poco de queso, yogurt o leche, pero solo en pequeñas cantidades, ya que los gatos no pueden digerir la lactosa.
Los gatos necesitan ingerir carne para sobrevivir, pero también necesitan ingerir grasa. La grasa es necesaria para la absorción de vitaminas, para mantener la piel y el pelaje sanos, y también para proporcionar energía. La carne de res, de pollo y de pescado son buenas fuentes de carne y grasa para los gatos. También puedes darles un poco de queso, yogurt o leche, pero solo en pequeñas cantidades, ya que los gatos no pueden digerir la lactosa.
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