Los gatos tienen muchas orejas pequeñas y delicadas. A menudo, estas orejas están expuestas a infecciones y lesiones. Una oreja hinchada y roja puede ser un signo de una variedad de afecciones, desde una simple alergia hasta un tumor maligno.
Si observa que su gato tiene una oreja hinchada y roja, es importante que lo lleve al veterinario para que lo examine. El veterinario examinará la oreja y puede realizar una biopsia para descartar cáncer.
Hay muchas causas posibles de una oreja hinchada y roja en un gato. Alergias, infecciones, tumores y traumatismos pueden ser responsables. Algunas de las enfermedades más comunes que pueden causar una oreja hinchada y roja en un gato son:
Si observa que su gato tiene una oreja hinchada y roja, es importante que lo lleve al veterinario para que lo examine. El veterinario examinará la oreja y, si es necesario, realizará una biopsia para descartar cáncer. Si se diagnostica una infección, el veterinario prescribe generalmente antibióticos. Si se diagnostica una alergia, el veterinario puede recetar un antihistamínico. Si se diagnostica un tumor, el veterinario puede recomendar cirugía o quimioterapia.
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