Una catarata es una opacidad en el cristalino, la parte blanca del ojo que permite que la luz entre en el ojo para enfocar. Como una catarata se desarrolla, la opacidad aumenta y el cristalino se vuelve cada vez más opaco, lo que dificulta la visión. Las cataratas son una de las principales causas de ceguera en el mundo.
En la mayoría de los casos, las cataratas son una condición asociada con el envejecimiento. Sin embargo, también pueden ser causadas por daño ocular, enfermedad o lesión. Las cataratas infantiles son relativamente raras y pueden deberse a un trastorno genético, infección o lesión.
Las cataratas son un problema ocular muy común en los perros y gatos mayores. Aproximadamente un tercio de todos los perros mayores y más de la mitad de todos los gatos mayores tienen cataratas. Las cataratas son más comunes en algunas razas de perros, como el Cocker Spaniel, el Samoyedo, el Labrador Retriever, el Golden Retriever, el Beagle, el Pastor Alemán y el Bóxer.
Las cataratas pueden afectar uno o ambos ojos y pueden ser de diferentes tamaños. Algunas cataratas son pequeñas y no causan muchos problemas de visión. Otras cataratas son grandes y causan ceguera total.
Las cataratas generalmente no causan dolor, pero pueden hacer que los ojos sean más sensibles a la luz. Los síntomas más comunes de las cataratas son la visión borrosa y la pérdida de visión. También pueden haber ojos llorosos, ojos enrojecidos o inflamados, y una sensibilidad excesiva a la luz.
Si nota alguno de estos síntomas en su perro o gato, consulte a su veterinario. El diagnóstico de las cataratas se realiza mediante un examen físico y un examen de los ojos con un oftalmoscopio. Si se sospecha que su perro o gato tiene cataratas, es posible que se le realice una prueba de tonometría para medir la presión intraocular.
En la mayoría de los casos, las cataratas se tratan mediante cirugía. La cirugía de cataratas es un procedimiento relativamente sencillo y seguro que se realiza con anestesia general. En la cirugía, se extrae el cristalino opaco y se coloca un cristalino artificial en su lugar.
La cirugía de cataratas es el tratamiento más efectivo para las cataratas. Después de la cirugía, la mayoría de los perros y gatos recuperan la visión normal. La cirugía de cataratas también puede mejorar la calidad de vida de su perro o gato, ya que le permite ver y disfrutar de su entorno.
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