El olor a gato es una mezcla de varios compuestos químicos, incluyendo amoníaco, sulfuro de hidrógeno y compuestos volátiles orgánicos. Los gatos tienen una glándula anal que produce feromonas, que son compuestos químicos que se usan para comunicarse. Las feromonas se liberan cuando el gato se limpia y se frota contra objetos. También se pueden detectar en las heces y en la orina de los gatos. Los humanos no pueden detectar el olor de las feromonas, pero pueden percibir el olor a amoníaco y sulfuro de hidrógeno. El olor a gato también puede ser una indicación de que el gato no está bien. Si el gato tiene un olor fuerte a amoníaco, puede significar que tiene una infección renal. Si el gato tiene un olor dulce, puede ser un signo de diabetes. Si el gato tiene un olor a pescado, puede ser un signo de enfermedad hepática. Si el gato tiene un olor a metal, puede ser un signo de enfermedad renal. Si el gato tiene un olor a quemado, puede ser un signo de enfermedad del corazón. Si el gato tiene un olor a rancio, puede ser un signo de enfermedad del hígado.
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