Los oídos de los perros y los gatos son muy sensibles. Algunos animales, como los conejos, tienen oídos muy grandes en comparación con el tamaño de su cuerpo. Esto les ayuda a oír mejor.Los oídos de los perros y los gatos son muy sensibles. Algunos animales, como los conejos, tienen oídos muy grandes en comparación con el tamaño de su cuerpo. Esto les ayuda a oír mejor.
El oído está compuesto por tres partes: el conducto auditivo externo, el tímpano y el conducto auditivo interno. El conducto auditivo externo es el canal que conecta el exterior del oído con el tímpano. El tímpano es una membrana delgada que vibra cuando hay sonido. El conducto auditivo interno lleva el sonido desde el tímpano hasta el oído interno. El oído interno es una cámara pequeña llena de líquido. Hay muchos huesecillos en el oído interno. Estos huesecillos se llaman martillo, yunque y estribo. El martillo y el yunque están conectados por un tendon. El estribo está conectado al hueso temporal. El hueso temporal es el hueso más grande de la cabeza. Los huesecillos del oído ayudan a amplificar el sonido.
El oído nos ayuda a oír. Los sonidos son ondas de aire que viajan hacia el oído. El sonido entra al conducto auditivo externo y hace vibrar el tímpano. Estas vibraciones se transmiten a los huesecillos del oído. Los huesecillos amplifican el sonido. El sonido viaja por el conducto auditivo interno hasta el oído interno. En el oído interno, el sonido hace vibrar el estribo. El estribo envía las vibraciones al nervio auditivo. El nervio auditivo lleva las señales al cerebro. El cerebro interpreta estas señales como sonidos.
Es importante cuidar los oídos de los perros y los gatos. Los animales no pueden decirnos cuando tienen dolor de oído. Los animales pueden tener infecciones de oído porque tienen oídos muy sensibles. Las infecciones de oído pueden ser muy dolorosas. Los animales pueden rascarse el oído o mover la cabeza de un lado a otro si tienen una infección de oído. Los animales pueden tener cálculos en el oído también. Los cálculos son pequeños cristales que se forman en el oído. Los cálculos pueden ser muy dolorosos. Los animales pueden sacudir la cabeza o rascarse el oído si tienen cálculos.
Para cuidar los oídos de los animales, es importante limpiar sus oídos con frecuencia. La limpieza de los oídos de los animales debe hacerse con cuidado para no dañar el tímpano. Si se limpian los oídos de los animales de forma incorrecta, pueden dañarse los oídos de los animales. Si tiene dudas sobre cómo limpiar los oídos de su animal, consulte a su veterinario.
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