Los gatos malteses son una raza de gato de pelo corto que se originó en la isla de Malta. Estos gatos son conocidos por su amistosa y dócil personalidad, y por su pequeño tamaño. La mayoría de los gatos malteses pesan entre 2 y 4 libras (0,9 y 1,8 kg), y tienen un cuerpo compacto y musculoso. La raza fue reconocida por The International Cat Association (TICA) en 1979.
La historia de la raza maltesa es un poco confusa, ya que no hay muchos registros escritos sobre el origen de estos gatos. Se cree que los gatos malteses fueron traídos a Malta por los cruzados en el siglo XII. Malta era un lugar de escala común para los cruzados en ese momento, y se cree que los gatos malteses eran muy populares entre ellos. Se cree que la raza se cruzó con otras razas de gatos durante este tiempo, como los gatos egipcios y los gatos persas. Los gatos malteses eran muy apreciados por los malteses, y se les daba un trato muy especial. Se les permitía vivir en las iglesias y eran considerados como símbolos de buena suerte.
La raza no se hizo muy conocida fuera de Malta hasta el siglo XIX. En 1878, una señora inglesa llamada Lady angela Georgina Burdett-Coutts trajo un par de gatos malteses de Malta a Inglaterra. Estos gatos se convirtieron en los fundadores de la raza en Inglaterra. La raza se hizo muy popular en Inglaterra a mediados del siglo XX, y se extendió por todo el mundo a partir de ahí.
Los gatos malteses son gatos muy alegres y cariñosos. Son muy buenos compañeros de juegos, y les encanta jugar con otros gatos y perros. Son muy buenos en la familia, y se llevan bien con niños y adultos. Los gatos malteses pueden ser un poco tímidos con extraños, pero se calientan rápidamente cuando se les hace sentir seguros. Son gatos muy inteligentes, y son fáciles de entrenar. Aprenden rápidamente trucos y pueden aprender a hacer muchas cosas que otros gatos no pueden.
Los gatos malteses son gatos muy limpios, y les encanta mantenerse limpios. Se bañan a menudo, y se cepillan el pelo con frecuencia. También les gusta limpiarse las patas después de usarlas. Estos gatos son muy buenos para las personas que sufren de alergias, ya que no suelen perder el pelo.
Los gatos malteses son gatos muy saludables, y generalmente no tienen problemas de salud. Sin embargo, pueden ser propensos a algunos problemas de salud, como la obesidad, el síndrome de estrés urinario, el síndrome de cabeza pequeña y el síndrome del ojo lacrimoso.
Los gatos malteses son gatos muy longevos, y pueden vivir hasta 15 años o más si se les proporciona un buen cuidado. Sin embargo, debido a su pequeño tamaño, pueden ser propensos a lesiones si no se les proporciona un buen cuidado.
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