Los ratones tienen huesos, pero no todos los animales los tienen. Los gatos, por ejemplo, no tienen huesos. Los gatos son mamíferos y los ratones también, pero los gatos son carnívoros y los ratones son herbívoros. Los gatos necesitan comer carne para sobrevivir, mientras que los ratones pueden vivir sin ella. Los gatos tienen una dieta muy rica en proteínas, mientras que los ratones tienen una dieta muy baja en proteínas. Los gatos tienen un sistema digestivo muy diferente al de los ratones. Los gatos no pueden digerir los carbohidratos, mientras que los ratones sí pueden. Los gatos tienen una dieta muy alta en grasas, mientras que los ratones tienen una dieta muy baja en grasas. Los gatos necesitan comer mucha carne para obtener las proteínas que necesitan, mientras que los ratones pueden obtener las proteínas que necesitan de otros alimentos. Los gatos tienen un metabolismo muy diferente al de los ratones. Los gatos tienen una tasa metabólica muy alta, mientras que los ratones tienen una tasa metabólica muy baja. Los gatos tienen una temperatura corporal muy alta, mientras que los ratones tienen una temperatura corporal muy baja. Los gatos son muy activos, mientras que los ratones son muy perezosos. Los gatos tienen una vida muy corta, mientras que los ratones tienen una vida muy larga. Los gatos son muy inteligentes, mientras que los ratones son muy tontos. Los gatos son muy independientes, mientras que los ratones son muy dependientes.
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