Muchos gatos necesitan que se les lave la cara y los oídos con frecuencia para mantenerlos libres de pelusa y parásitos. Aunque a algunos gatos no les gusta nada que les lavemos la cara, una limpieza adecuada de los oídos es muy importante para mantenerlos saludables. Si no se le lavan los oídos a un gato con frecuencia, pueden acumularse cerumen y suciedad en ellos, lo que puede ser muy doloroso para el gato. Aquí te mostramos cómo limpiar correctamente los oídos de un gato.
Consejos
- Usa un algodón para limpiar los oídos del gato. Envuélvelo en un trozo de gasa y sumérjelo en agua tibia. Asegúrate de que no esté demasiado caliente o demasiado fría.
- Lleva al gato a un área tranquila donde se sienta cómodo. Colócalo en tu regazo o en una superficie a la que pueda subirse fácilmente.
- Sujeta la cabeza del gato con una mano y usa la otra para limpiar sus oídos. Intenta no meter el algodón demasiado dentro del oído, solo lo suficiente para remover el cerumen.
- Si el gato se pone nervioso o agitado, déjalo ir y vuelve a intentarlo en otro momento. Nunca fuerces a un gato a que se quede quieto si no quiere.
- Limpia los oídos del gato una vez a la semana. Si notas que tiene mucho cerumen o que está ronroneando con demasiada frecuencia, puedes lavárselos con más frecuencia.
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