Aunque los gatos no tienen pulmones, sí tienen glándulas sudoríparas. Éstas se encuentran en la piel y secretan una sustancia oleosa que se conoce como sebo. El sebo tiene la función de lubricar y proteger la piel del gato, así como de controlar la temperatura corporal. Los gatos también tienen glándulas sudoríparas en las patas, que secretan una sustancia que les ayuda a mantener el equilibrio y a agarrar con más fuerza.
Los gatos no sudan por todo el cuerpo a la vez, sino que lo hacen de forma localizada. Por ejemplo, si un gato está muy caliente, puede que solo se sude en las patas o en la cara. El proceso de sudoración en los gatos es muy eficiente, y les ayuda a regular su temperatura corporal de forma rápida y eficaz.
El sebo también tiene la función de repeler el agua. De hecho, un gato puede estar completamente sumergido en agua, y su piel seguirá siendo completamente impermeable. El sebo es una sustancia muy oleosa, y esto hace que el agua se esparza por su superficie en lugar de penetrar en ella. Esta es la razón por la que los gatos no necesitan bañarse, ya que su propio sebo les protege de la suciedad y les mantiene la piel hidratada.
Los gatos también se limpian a sí mismos lamiéndose. El sebo que secretan sus glándulas se mezcla con la saliva, y esto hace que sea más fácil de esparcir por todo el cuerpo del gato. La saliva también tiene propiedades antibacterianas, por lo que esta es otra forma en que los gatos se protegen a sí mismos de enfermedades.
Algunos gatos sufren de alergias o problemas de piel, y esto puede hacer que se bañen con más frecuencia. Sin embargo, incluso en estos casos, es importante no bañar a un gato con demasiada frecuencia, ya que esto puede dañar su piel y desequilibrar su sistema de protección natural.
Los gatos también pueden sacudirse para eliminar el exceso de sebo o de agua de su piel. Esto se conoce como "bofetada", y es una forma en que los gatos limpian sus propios cuerpos. Los gatos pueden hacer esto con todo el cuerpo, o solo con una parte. Por ejemplo, si un gato está muy sucio, es posible que lo veas sacudirse furiosamente para eliminar la suciedad. De hecho, la "bofetada" es una de las formas en que los gatos comunican que están molestos o enojados.
En resumen, los gatos se limpian a sí mismos lamiéndose y frotándose con las patas. También pueden sacudirse para eliminar el exceso de sebo o de agua de su piel. El sebo les ayuda a proteger la piel y a controlar la temperatura corporal, y también les ayuda a repeler el agua.
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