Los gatos son algunos de los animales más populares del mundo, y con razón. Son inteligentes, elegantes, divertidos y, en general, adorables. A mucha gente le encantan los gatos, pero no todo el mundo los comprende. A continuación, te presentamos algunos datos curiosos sobre los gatos que probablemente no conocías.
1. Los gatos tienen alrededor de 24 horas de sueño al día. Los gatos son muy buenos dormilones, y pueden dormir hasta 16 horas al día. No es de extrañar que a veces parezcan estar un poco 'despistados'.
2. Los gatos no siempre caen de pie. Aunque los gatos son expertos en caer de pie, no siempre lo logran. Tienen una gran capacidad para orientarse en el aire y caer de forma segura, pero a veces se equivocan.
3. Los gatos no pueden digestar la lactosa. La leche de vaca es una de las cosas que los gatos no pueden ingerir. La lactosa es un azúcar que se encuentra en la leche y otros productos lácteos, y los gatos no tienen la enzima necesaria para digerirla.
4. Los gatos no necesitan mucha agua. Aunque los gatos necesitan agua para sobrevivir, no necesitan tanta como otros animales. La mayoría de su agua la obtienen de la comida que ingieren, como las presas o el pescado.
5. Los gatos no son completamente domésticos. Aunque muchos gatos parecen ser muy tranquilos y domesticados, en realidad no lo son. Los gatos domésticos son una subespecie del gato salvaje, y todavía conservan algunos instintos salvajes.
6. Los gatos no son siempre calmados y tranquilos. Aunque a muchas personas les gustan los gatos porque son tranquilos y calmados, no siempre es así. Los gatos pueden ser muy activos y juguetones, sobre todo cuando son cachorros.
7. Los gatos no siempre necesitan una litera. Aunque muchos gatos duermen en literas, no es necesario que lo hagan. De hecho, muchos gatos prefieren dormir en el suelo, en una caja o en un lugar elevado.
8. Los gatos no son siempre solitarios. Aunque los gatos a menudo se ven como animales solitarios, no siempre lo son. Algunos gatos son muy sociables y les gusta estar rodeados de otras personas o animales.
9. Los gatos no siempre son limpios. Aunque los gatos son muy buenos para mantenerse limpios, no siempre lo logran. A veces se ensuciarán, sobre todo si no tienen acceso a un lugar para limpiarse.
10. Los gatos no son inmunes al envenenamiento. Aunque los gatos son generalmente muy buenos para evitar el envenenamiento, no siempre lo logran. Algunos gatos son envenenados por comer plantas tóxicas o por ingerir productos químicos peligrosos.
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