Los gatos con poco pelo son perfectos para las personas que sufren de alergias. Estos gatos son muy limpios y necesitan poco cuidado. No requieren de cepillado y su pelo no se ensucia con facilidad. Aunque no se les debe bañar con frecuencia, una vez al mes es suficiente. La ventaja de estos gatos es que no provocan ningún tipo de alergia y son muy adecuados para las personas que sufren de asma o alergias respiratorias. Otro de los beneficios es que no pierden el pelo como los gatos peludos, por lo que no hay riesgo de que se ensucie la casa.
Algunas de las desventajas de estos gatos es que son más caros que los gatos peludos y que no son tan cómodos de abrazar. Aunque no requieren de mucho cuidado, necesitan un poco más de atenciones que los gatos peludos.
En general, los gatos con poco pelo son una buena opción para las personas que sufren de alergias, ya que son muy limpios y no requieren de mucho cuidado. Aunque son un poco más caros que los gatos peludos, vale la pena el precio si se busca un gato que no provoca alergias.
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