En ocasiones, un gato puede dejar de orinar o defecar por un período de tiempo. Esto puede ser causado por una variedad de condiciones, tales como el estrés o la enfermedad. Si el gato no orina ni defeca durante un período prolongado de tiempo, puede resultar en una condición grave llamada obstrucción urinaria. La obstrucción urinaria es una emergencia médica y requiere atención inmediata de un veterinario. Si sospecha que su gato tiene obstrucción urinaria, llame a su veterinario de inmediato.
Hay muchas posibles causas de que un gato no orine o defecar. Algunas de las más comunes son el estrés y la enfermedad. El estrés puede ser causado por un cambio en el entorno del gato, como un nuevo bebé en la familia, o por un cambio en la rutina del gato. La enfermedad puede ser causada por una infección o un trastorno del sistema urinario. Si su gato no orina ni defeca durante más de 24 horas, consulte a su veterinario.
La obstrucción urinaria es una emergencia médica grave que ocurre cuando el gato no puede orinar. La obstrucción urinaria puede ser causada por una infección, un cálculo renal, o un tumor. La obstrucción urinaria requiere atención inmediata de un veterinario. Los síntomas de la obstrucción urinaria incluyen orinar con frecuencia, dolor al orinar, y orinar fuera de la litera. Si sospecha que su gato tiene obstrucción urinaria, llame a su veterinario de inmediato.
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