Los gatos son unos de los animales más populares en todo el mundo, y no es de extrañar, ya que son animales muy especiales. A continuación te mostramos algunas curiosidades sobre ellos que probablemente no conocías.
Los gatos no pueden vomitar
A diferencia de otros animales, los gatos no pueden vomitar a voluntad. Tienen una especie de válvula en su esófago que les impide hacerlo, por lo que no pueden expulsar nada que no quieran.
Los gatos duermen muchísimo
Los gatos pueden llegar a dormir hasta 16 horas al día, lo cual equivale a un 70% de su vida. La razón de esto es que necesitan mucha energía para cazar, y además, cuando están despiertos están constantemente en movimiento.
Los gatos no pueden llorar
Aunque parezca mentira, los gatos no pueden llorar, y es que no tienen las glándulas lacrimales necesarias para hacerlo. Sin embargo, cuando están enfermos o tienen algún problema en los ojos, pueden producir una especie de lágrimas que les ayuda a lubricar y a proteger sus ojos.
Los gatos no tienen memoria a largo plazo
Los gatos tienen una memoria muy corta, y es que olvidan lo que sucedió hace apenas 20 minutos. Aunque esto puede ser un inconveniente, también tiene sus ventajas, ya que no guardan rencores y siempre están dispuestos a perdonar.
Los gatos no tienen pulmones en el estómago
Aunque a veces parezca que los gatos tienen pulmones en el estómago, en realidad no es así. Lo que sucede es que respiran muy rápido, y cuando lo hacen se oyen sus pulmones.
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