Pollo caducado es peligroso para los gatos, ya que puede causarles enfermedades graves. Si tu gato come pollo caducado, ponte en contacto inmediatamente con tu veterinario. Los síntomas de enfermedad en los gatos pueden incluir: vómitos, diarrea, falta de apetito, letargo y pérdida de peso. Si no tratas a tu gato, puede morir.
La mejor manera de evitar que tu gato se enferme de comer pollo caducado es comprar carne fresca y cocinarla inmediatamente. No dejes que la carne se ponga muy fría o se quede a temperatura ambiente durante mucho tiempo. Si no vas a cocinar la carne inmediatamente, guárdala en el refrigerador y cómela dentro de uno o dos días.
La carne de pollo que se ha congelado también puede ser una fuente de enfermedad para los gatos. Asegúrate de descongelar la carne de pollo en el refrigerador y no dejarla a temperatura ambiente. Cocina la carne de pollo congelada inmediatamente o guárdala en el refrigerador y cómela dentro de uno o dos días.
Si tienes dudas sobre si la carne de pollo que tienes es segura para el gato, ponte en contacto con tu veterinario. Ellos pueden analizar la carne y decirte si está en buen estado o no.
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