Los gatos son animales muy activos, y les encanta saltar y trepar. A menudo, esto puede conducir a una lesión en las almohadillas de las patas, especialmente las almohadillas carpianas. Las almohadillas carpianas están ubicadas en la parte posterior de las patas delanteras de los gatos y son las almohadillas más grandes. Estas almohadillas amortiguan los saltos y aterrizajes, y también sirven como una especie de zapato para los gatos, protegiendo sus pequeños pies.
Las almohadillas carpianas se pueden lesionar de varias maneras. A veces, las almohadillas se rompen o se desgarran, lo que es bastante doloroso para el gato. Otras veces, las almohadillas se queman, lo que también es muy doloroso. Las almohadillas también pueden infectarse, lo que es aún más doloroso.
Si sospecha que su gato tiene una almohadilla carpiana herida, lo primero que debe hacer es llevarlo al veterinario. El veterinario examinará la almohadilla y determinará el grado de la lesión. Si es necesario, el veterinario puede recetar antibióticos o incluso cirugía.
Para evitar que sus gatos se lastimen las almohadillas, asegúrese de mantenerlos alejados de objetos afilados o puntiagudos. También debe asegurarse de que sus gatos tengan acceso a un área de descanso suave, como una cama o un sofá, para que puedan descansar sus almohadillas.
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