Los gatos tienen una capa externa de pelo llamada pelusa y una capa interna de pelo más fino llamada subpelo. La pelusa protege al gato del frío y le da su característico aspecto "peludo". El subpelo aísla al gato del calor y le mantiene la piel seca. Los gatos también tienen una capa de grasa en su piel que les da un brillo lustroso y les ayuda a repeler el agua.
Los gatos tienden a tener tres tipos principales de pelaje: lanoso, semi-lanoso y corto. Aunque cada raza de gato es diferente, la mayoría de ellos comparten algunas características en común en cuanto a su cabello. Según la Asociación Americana de Gatos, el pelo lanoso es el más común en los gatos y puede ser muy largo o semi-largo. El pelo semi-lanoso es el segundo tipo de pelaje más común y suele ser más corto que el pelo lanoso. El pelo corto es el menos común de los tres y suele ser más corto y denso que el pelo lanoso o semi-lanoso. Aunque el pelo corto puede ser más fácil de cuidar que el pelo largo, también puede ser más propenso a los nudos y el embarazo.
La mayoría de los gatos tienen pelos cortos, pero existen algunas razas de gatos que tienen pelos largos. Los gatos de pelo largo requieren un cuidado especial de su pelaje, ya que es más propenso a enredarse y a formar nudos. A continuación, se muestra una lista de algunos de los tipos de pelajes de gatos y sus características:
En general, los gatos de pelo largo requieren el mayor cuidado, mientras que los gatos de pelo corto requieren el menor cuidado. Si estás buscando un gato que requiera poco cuidado, entonces el pelaje corto es la mejor opción para ti. Sin embargo, si estás dispuesto a dedicarle tiempo y esfuerzo al cuidado de tu gato, entonces cualquiera de los otros tipos de pelajes será una buena opción.