¿Qué significan las lagañas en los gatos?

Las lagañas son una secreción ocular natural que se produce en los gatos para lubricar y proteger sus ojos. Las lagañas se componen de agua, sales minerales, proteínas y aceites. Los gatos tienen una mayor cantidad de lagañas que los humanos y otros animales, por lo que es normal que tengan más secreción ocular. Las lagañas son más visibles en los gatos de pelo corto, ya que el pelo no las absorbe tanto.

Las lagañas en los gatos son totalmente normales y no representan un problema de salud. Sin embargo, si observas que tu gato tiene más lagañas de lo habitual o que están muy irritadas, es posible que tenga algún problema ocular. En este caso, lo mejor es llevarlo al veterinario para que lo examine.

Algunas razas de gatos, como los siameses, tienen una mayor tendencia a tener lagañas. También es normal que los gatitos tengan más lagañas que los gatos adultos, ya que aún están aprendiendo a limpiarse los ojos.

¿Qué pasa si a un gato le sale mucha lagaña?

Si tu gato produce más lagaña de la normal, puede ser un signo de que algo no va bien. La lagaña es una sustancia pegajosa que se produce en los ojos de los gatos para protegerlos del polvo, las bacterias y otros irritantes. La lagaña también ayuda a lubricar los ojos del gato y a mantenerlos hidratados. Si tu gato está produciendo más lagaña de lo normal, es posible que tenga alguno de los siguientes problemas de salud:

  • Conjuntivitis - La conjuntivitis es una inflamación de los ojos que puede ser causada por un virus, una bacteria o una alergia. Los síntomas de la conjuntivitis en los gatos incluyen ojos rojos e irritados, lagrimeo, secreción ocular y parpadeo excesivo. Si tu gato parece estar molesto por su conjuntivitis, puedes llevarlo al veterinario para que le recete un tratamiento. Si la conjuntivitis es causada por un virus o bacteria, el tratamiento puede incluir gotas o pomadas para los ojos y antibióticos. Si la conjuntivitis es causada por una alergia, el tratamiento puede incluir antihistamínicos y/o corticosteroides.
  • Deshidratación - La deshidratación es una condición en la que el cuerpo no tiene suficiente agua. Los gatos pueden deshidratarse por no beber suficiente agua, perder demasiada agua o por sufrir de una enfermedad que cause diarrea o vómitos. Los síntomas de la deshidratación en los gatos incluyen sed excesiva, boca seca, ojos hundidos, piel floja y pliegues en la piel. Si tu gato parece estar deshidratado, puedes llevarlo al veterinario para que le haga una revisión. El tratamiento de la deshidratación puede incluir sueros intravenosos o subcutáneos y líquidos por vía oral.
  • Cálculos en el conducto lagrimal - Los cálculos en el conducto lagrimal son pequeños cristales que se forman en el conducto que conecta el ojo con la nariz. Los cálculos en el conducto lagrimal pueden causar un bloqueo que impida que la lagaña drene correctamente. Esto puede causar que los ojos del gato sean irritados e inflamados. Si tu gato parece estar teniendo problemas para drenar su lagaña, puedes llevarlo al veterinario para que le haga una revisión. El tratamiento de los cálculos en el conducto lagrimal puede incluir gotas o pomadas para los ojos y/o cirugía.
  • Parásitos internos - Los parásitos internos son organismos que viven dentro del cuerpo de un animal y se alimentan de su sangre. Los gatos pueden contraer parásitos internos de otros animales o de los alimentos que comen. Los síntomas de los parásitos internos en los gatos incluyen anemia, pérdida de peso, apetito voraz, diarrea, vómitos, cansancio y debilidad. Si tu gato parece estar enfermo, puedes llevarlo al veterinario para que le haga una revisión. El tratamiento de los parásitos internos puede incluir medicamentos antiparasitarios.
  • Gripe - La gripe es una infección del tracto respiratorio superior que puede ser causada por un virus o una bacteria. Los síntomas de la gripe en los gatos incluyen tos, estornudos, secreción nasal, falta de apetito, pérdida de peso y fiebre. Si tu gato parece estar enfermo, puedes llevarlo al veterinario para que le haga una revisión. El tratamiento de la gripe puede incluir antibióticos, antivirales, sueros intravenosos o subcutáneos y líquidos por vía oral.
  • Resfriado - El resfriado es una infección del tracto respiratorio inferior que puede ser causada por un virus o una bacteria. Los síntomas de un resfriado en los gatos incluyen tos, estornudos, secreción nasal, falta de apetito, pérdida de peso y fiebre. Si tu gato parece estar enfermo, puedes llevarlo al veterinario para que le haga una revisión. El tratamiento de un resfriado puede incluir antibióticos, antivirales, sueros intravenosos o subcutáneos y líquidos por vía oral.

Si tu gato está produciendo más lagaña de lo normal, es importante que lo lleves al veterinario para que le haga una revisión. El veterinario puede diagnosticar la causa del exceso de lagaña y brindar el tratamiento adecuado.

¿Cómo curar las lagañas en los ojos de los gatos?

Las lagañas en los ojos de los gatos son un problema común, pero afortunadamente, no suelen ser graves. A menudo se deben a una acumulación de suciedad y polvo, pero también pueden ser causadas por alergias o infecciones. Si notas que tu gato tiene lagañas, lo primero que debes hacer es limpiar sus ojos con agua tibia para eliminar la suciedad. Si el problema persiste, puedes consultar a tu veterinario para que te recomiende un tratamiento adecuado.

En la mayoría de los casos, las lagañas en los ojos de los gatos no requieren tratamiento, pero si son causadas por una infección, puede que tu veterinario te recete un antibiótico. Si tu gato tiene alergias, puede que necesite tomar un antihistamínico para aliviar los síntomas. En general, las lagañas en los ojos de los gatos no son un motivo de preocupación, pero si notas que el problema persiste o empeora, es mejor que consultes a tu veterinario para descartar cualquier enfermedad subyacente.

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