Según los expertos, un gato que entra al baño puede significar que está buscando un lugar tranquilo y seguro para estar solo. A veces, también puede ser una forma de decirle a su propietario que necesita un poco de privacidad.
Por otro lado, si el gato sigue entrando al baño a pesar de que ya no hay nadie, esto podría significar que tiene algún problema de salud, como por ejemplo, que está estresado o enfermo.
Así que si tu gato entra al baño, lo mejor es observar su comportamiento para tratar de descifrar qué es lo que quiere decirte.