Los gatos son animales muy independientes y no necesitan de la presencia de un compañero para vivir felices. De hecho, muchos propietarios de gatos prefieren no aparear a sus mascotas porque no quieren tener que lidiar con los peleas, el aumento de la cantidad de comida necesaria y los cuidados especiales que requieren los gatitos. Sin embargo, el no aparearse puede tener consecuencias para la salud del gato macho.
Testosterona
Un gato macho produce testosterona, una hormona masculina, en grandes cantidades. La testosterona tiene muchas funciones en el cuerpo del gato, como ayudar a mantener los huesos fuertes, el músculo y la masa, así como regular el comportamiento. Sin embargo, la testosterona también puede tener efectos negativos, como aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer, enfermedades del corazón y problemas de comportamiento.
Cáncer
Un estudio publicado en la revista "Journal of Feline Medicine and Surgery" encontró que los gatos machos que no se apareaban tenían un riesgo un 40 por ciento mayor de desarrollar cáncer de testículos. El cáncer de testículos es una enfermedad rara en los gatos, pero puede ser muy grave, y el tratamiento puede ser costoso.
Enfermedades del corazón
La testosterona también puede aumentar el riesgo de enfermedades del corazón en los gatos machos. Un estudio publicado en la revista "Journal of Veterinary Internal Medicine" encontró que los gatos machos no castrados, es decir, los que no se han apareado, tienen un riesgo un 50 por ciento mayor de desarrollar hipertrofia ventricular, una condición en la que el corazón se vuelve anormalmente grande. La hipertrofia ventricular puede ser muy grave y, si no se trata, puede conducir a la muerte.
Problemas de comportamiento
La testosterona también puede causar problemas de comportamiento en los gatos machos. Los gatos machos que no se han apareado son más propensos a marcar su territorio, a ser agresivos con otros gatos y a tener problemas para adaptarse a los cambios en el entorno. El castrado, es decir, el retiro de los testículos, puede ayudar a reducir el comportamiento agresivo y los problemas de adaptación, y puede hacer que el gato sea más tranquilo y fácil de manejar.
En resumen, el no aparearse puede tener consecuencias para la salud del gato macho, incluyendo el aumento del riesgo de ciertos tipos de cáncer, enfermedades del corazón y problemas de comportamiento. Si estás considerando no aparear a tu gato macho, habla con tu veterinario para obtener más información sobre las posibles consecuencias para la salud de tu mascota.