Los gatos son muy curiosos y les gusta explorar todo lo que les rodea, especialmente si se trata de comida. A veces, esto puede significar que comen cosas que no deberían, como las rosas.
Aunque las rosas son bonitas y tienen un agradable aroma, no son una comida segura para los gatos. Contienen compuestos químicos que pueden ser tóxicos para ellos, como el ácido cítrico y el ácido sulfúrico. Ingerir grandes cantidades de estos compuestos químicos puede causar vómitos, diarrea, problemas respiratorios, convulsiones y, en algunos casos, la muerte.
Si sospecha que su gato ha comido rosas, lo llevará al veterinario de inmediato. El veterinario puede hacer un análisis de sangre y un análisis de orina para determinar si hay signos de intoxicación. Si se detecta una intoxicación, el veterinario puede administrar tratamientos para ayudar a que su gato se recupere.
Para evitar que su gato coma rosas o cualquier otra planta tóxica, asegúrese de mantenerlas fuera del alcance de su gato. También puede considerar la opción de plantar rosas que sean seguras para los gatos, como las rosas silvestres.
Muchas personas acuden a floristerías para comprar unas bonitas flores para adornar su hogar, y a menudo no piensan si estas son seguras para todos los miembros de la familia, incluidos los gatos. Sin embargo, algunas flores y plantas son peligrosas para los gatos, y pueden causarles enfermedades o incluso la muerte. A continuación se muestran algunas de las flores más peligrosas para los gatos y las plantas que deben evitarse si se tienen gatos en casa.
Lirio de la Paz - El lirio de la paz es una planta muy común en las floristerías, pero es extremadamente tóxica para los gatos. Ingerir cualquier parte de esta planta puede causar insuficiencia renal en los gatos, y puede ser fatal. Los síntomas incluyen vómitos, diarrea, decaimiento y sed excesiva. Si sospecha que su gato ha ingerido un lirio de la paz, debe llevarlo inmediatamente al veterinario.
Margaritas - Aunque a muchas personas les gustan las margaritas, estas son tóxicas para los gatos y pueden causar vómitos, diarrea y convulsiones. Las flores, las hojas y los tallos de las margaritas son todos tóxicos para los gatos, por lo que es mejor evitarlos si tiene uno en casa.
Tulipanes - Los tulipanes son otra flor común que puede ser peligrosa para los gatos. Ingerir cualquier parte de un tulipán puede causar vómitos y diarrea en los gatos, y puede ser fatal si no se trata a tiempo. Los síntomas de envenenamiento por tulipán incluyen decaimiento, sed excesiva, convulsiones y coma. Si sospecha que su gato ha ingerido un tulipán, debe llevarlo inmediatamente al veterinario.
Azaleas - Las azaleas son una planta muy común que se encuentra en muchos jardines, pero son tóxicas para los gatos. Ingerir cualquier parte de una azalea puede causar vómitos, diarrea, decaimiento y sed excesiva en los gatos. Si sospecha que su gato ha ingerido una azalea, debe llevarlo inmediatamente al veterinario.
Cactus - Aunque el cactus es una planta que no requiere muchos cuidados, es tóxico para los gatos. Ingerir cualquier parte de un cactus puede causar vómitos, diarrea y decaimiento en los gatos. Si sospecha que su gato ha ingerido un cactus, debe llevarlo inmediatamente al veterinario.
Girasoles - Aunque los girasoles son una planta hermosa, son tóxicas para los gatos. Ingerir cualquier parte de un girasol puede causar vómitos, diarrea, decaimiento y sed excesiva en los gatos. Si sospecha que su gato ha ingerido un girasol, debe llevarlo inmediatamente al veterinario.
En general, es mejor evitar todas las flores y plantas si tiene un gato en casa. Si sospecha que su gato ha ingerido cualquier planta o flor, debe llevarlo inmediatamente al veterinario. Si bien algunas plantas son más peligrosas que otras, todas pueden ser potencialmente mortales para los gatos si no se tratan a tiempo.
Los gatos tienen una fuerte inclinación por ingerir plantas. No obstante, no todas las plantas son seguras para ellos, y algunas pueden incluso resultar tóxicas. Las flores no son una excepción. Aunque a muchos les parezca que los gatos no deben comer flores, en realidad hay ciertas flores que no solo son seguras para ellos, sino que incluso les resultan beneficiosas. A continuación, te mostramos cuáles son las flores que pueden comer los gatos.
Flor de Bach
La flor de Bach es una planta muy común en jardines y patios. Se caracteriza por sus flores de color blanco con manchas negras en el centro. Aunque en un principio pueda parecer tóxica, en realidad es totalmente segura para los gatos. De hecho, se trata de una planta muy beneficiosa para ellos, ya que les ayuda a combatir el estrés y la ansiedad. Asimismo, también les resulta útil para tratar la depresión.
Dátil
El dátil es una fruta muy común en el mundo entero. Se caracteriza por su sabor dulce y por su textura suave. Aunque mucha gente cree que los gatos no deben comer frutas, en realidad el dátil no solo es seguro para ellos, sino que incluso les resulta muy beneficioso. La principal ventaja de este alimento para los gatos es que les ayuda a combatir la anemia. Asimismo, también les resulta útil para tratar la diarrea.
Girasol
El girasol es una planta muy común en jardines y patios. Se caracteriza por sus flores de color amarillo intenso. Aunque en un principio pueda parecer tóxica, en realidad es totalmente segura para los gatos. De hecho, se trata de una planta muy beneficiosa para ellos, ya que les ayuda a combatir la anemia. Asimismo, también les resulta útil para tratar la diarrea.
Si tu gato ha comido una flor o tiene contacto con una planta y comienza a vomitar, tener diarrea, o tiene una reacción alérgica, es posible que esté intoxicado. Los gatos son más propensos a la intoxicación por plantas que los perros, ya que tienen una curiosidad innata por masticar y lamer cosas. Sin embargo, no todas las plantas son tóxicas para los gatos. Algunas plantas pueden causar síntomas leves, como vómitos o diarrea, mientras que otras pueden ser muy peligrosas e incluso mortales. Si sospechas que tu gato está intoxicado, lo mejor es llevarlo al veterinario de inmediato.
Hay muchas plantas que son tóxicas para los gatos, pero algunas de las más comunes son las liliáceas, como las azaleas, las amapolas, las tulipanes, las margaritas y las violetas. También hay ciertas plantas de interior, como las alcachofas, las begonias, las cicutas, las calas, las dieffenbachias, las echeverias, las helechos, las hortensias, las hiedras, las hortensias y las orquídeas. Si tu gato come cualquiera de estas plantas, puede desarrollar síntomas de intoxicación, que incluyen vómitos, diarrea, decoloración de la piel, aumento de la sed, letargo y pérdida de coordinación. En algunos casos, la intoxicación por plantas puede ser fatal.
Si sospechas que tu gato está intoxicado, lo mejor es llevarlo al veterinario de inmediato. El tratamiento de la intoxicación por plantas depende de la planta en cuestión y de la gravedad de los síntomas. En algunos casos, el tratamiento puede ser tan simple como hacer que tu gato vomite para eliminar la planta tóxica de su sistema. En otros casos, puede ser necesario un tratamiento más invasivo, como la administración de líquidos intravenosos o la administración de medicamentos para controlar los síntomas.
Para evitar que tu gato se intoxique con plantas, es importante mantenerlas fuera de su alcance. Si tienes plantas en casa, asegúrate de que estén colocadas en lugares en los que tu gato no pueda llegar a ellas. También es importante investigar cuáles son las plantas tóxicas para los gatos antes de comprarlas o plantarlas. Si tienes dudas, consulta a tu veterinario o a un especialista en jardinería sobre qué plantas son seguras para los gatos.
Los gatos son animales carnívoros, por lo tanto, su dieta debe estar compuesta en un 85-90% por carne. Sin embargo, a veces también comen plantas, especialmente si no tienen acceso a una buena dieta. Las plantas que comen los gatos generalmente no son tóxicas, pero pueden ser indigestas y causar problemas estomacales. Algunas de las plantas que los gatos pueden comer son: alfalfa, avena, trigo, maíz, arroz, cebada, centeno, soja, haba, lenteja, garbanzo, frijol, guisante, papa, tomate, zanahoria, calabaza, brócoli, coliflor, espinacas, acelga, lechuga, repollo, rábano, apio, perejil, hinojo, cilantro, diente de león, nabo, rábano, remolacha, zanahoria, berenjena, calabaza, pimiento, tabaco, tomate.
Los gatos también comen flores, aunque no es necesario para su dieta. Algunas de las flores que comen los gatos son: amapolas, dalias, girasoles, margaritas, tulipanes, caléndulas, crisantemos, jacintos, lirios, orquídeas, violetas y rosas. No se sabe exactamente por qué los gatos comen flores, pero se cree que es porque les gusta el sabor o porque les ayuda a limpiar los dientes.
Algunas de las plantas que los gatos pueden comer son: alfalfa, avena, trigo, maíz, arroz, cebada, centeno, soja, haba, lenteja, garbanzo, frijol, guisante, papa, tomate, zanahoria, calabaza, brócoli, coliflor, espinacas, acelga, lechuga, repollo, rábano, apio, perejil, hinojo, cilantro, diente de león, nabo, rábano, remolacha, zanahoria, berenjena, calabaza, pimiento, tabaco, tomate.
Los gatos también comen flores, aunque no es necesario para su dieta. Algunas de las flores que comen los gatos son: amapolas, dalias, girasoles, margaritas, tulipanes, caléndulas, crisantemos, jacintos, lirios, orquídeas, violetas y rosas. No se sabe exactamente por qué los gatos comen flores, pero se cree que es porque les gusta el sabor o porque les ayuda a limpiar los dientes.