Aunque parezca algo imposible de creer, es muy común que los bebés se traguen pelos. Y es que, aunque a nosotros nos parezca una suciedad que no queremos ni acercarnos, para ellos es muy atractivo. No obstante, si notas que tu bebé se ha tragado un pelo, no debes alarmarte demasiado, pues suele ser una situación que no tiene mayor importancia. Sin embargo, es importante que estés atenta a los síntomas que podría presentar.
Los síntomas más habituales que podría presentar el bebé si se ha tragado un pelo son las náuseas y el vómito. En este último caso, es probable que notes que el pelo sale en el vómito. Otra de las consecuencias que podría tener es que el bebé tenga dolor de estómago y, por tanto, se muestre irritable. No obstante, si el pelo se queda atascado en el estómago del bebé puede producirle una obstrucción. Esto es algo que debes tener muy en cuenta y que te debe llevar a acudir al pediatra de inmediato.
Aunque, como te hemos comentado, suele ser algo que no tiene mayor importancia, tienes que estar atenta a los síntomas que podría presentar el bebé. Si observas que el pelo no sale, que el bebé tiene fiebre o que está muy decaido, lo mejor será que acudas al pediatra. No obstante, en la mayoría de los casos, el pelo acaba saliendo solo y no es necesario llevar al bebé al médico.