Como dueños de gatos, debemos estar al tanto de los alimentos que son peligrosos para ellos. El chocolate es uno de ellos. Aunque a nosotros nos encante, puede ser muy perjudicial para la salud de nuestros gatos.
¿Por qué el chocolate es peligroso para los gatos?
El chocolate contiene una sustancia llamada teobromina, que es tóxica para los gatos. La teobromina es un estimulante del sistema nervioso central y puede causar vómitos, diarrea, taquicardia, hiperactividad y, en casos extremos, convulsiones y fallo cardiaco. El chocolate negro es el más peligroso, seguido del chocolate con leche y, por último, el chocolate blanco. Sin embargo, cualquier tipo de chocolate puede ser peligroso si se ingiere en grandes cantidades.
¿Cuánto chocolate puede comer un gato antes de que sea peligroso?
Esto depende de la edad, el tamaño y el estado de salud del gato. Los gatos más pequeños y los gatitos son más susceptibles a los efectos tóxicos del chocolate. En general, se recomienda que un gato adulto pueda ingerir aproximadamente 9 gramos de chocolate por kilogramo de peso corporal sin correr ningún riesgo. Para un gato de 4 kg, esto equivale a 36 gramos de chocolate, lo que equivale a aproximadamente 1/3 de una barra de chocolate para humanos. Sin embargo, es mejor no dar chocolate a los gatos en absoluto.
¿Qué debo hacer si mi gato come chocolate?
Si sospechas que tu gato ha comido chocolate, lo primero que debes hacer es llamar al veterinario. Si no puedes llegar a un veterinario inmediatamente, busca en internet la línea de control de venenos más cercana a tu ubicación. No trates de hacer que tu gato vomite, ya que esto podría ser peligroso. Si puedes, trata de determinar cuánto chocolate ha comido tu gato y lleva esa información contigo al veterinario. Esto le ayudará a determinar el tratamiento adecuado.
En general, el tratamiento implica administrar líquidos intravenosos para mantener hidratado al gato y tratar los síntomas. En algunos casos, se puede administrar un medicamento para acelerar el metabolismo de la teobromina y ayudar al gato a eliminarla más rápidamente del cuerpo. El tratamiento debe hacerse lo antes posible para minimizar los efectos tóxicos del chocolate.
Si tu gato come chocolate con regularidad, es posible que tengas que hacer cambios en su dieta. Habla con tu veterinario sobre la mejor manera de alimentar a tu gato para evitar el consumo de chocolate y mantenerlo saludable y feliz.
Si tu gato está teniendo problemas para respirar, está vomitando, o tiene diarrea, es posible que esté envenenado. Si sospechas que tu gato está envenenado, llama al veterinario de inmediato. Mientras llega, puedes comenzar a desintoxicarlo en casa.
Llama al veterinario de inmediato si sospechas que tu gato está envenenado. No intentes desintoxicarlo tu mismo a menos que el veterinario te lo indique. Algunos venenos son más peligrosos que otros, y si no sabes lo que estás haciendo, podrías empeorar las cosas.
Mientras llega el veterinario, puedes limpiar a tu gato si está sucio. Usa un paño suave y tibio para quitarle el exceso de suciedad, polvo y pelo. No uses jabón, ya que podría irritar su piel. Si está muy sucio, puedes usar una toallita húmeda para limpiarlo.
También puedes lavarle el estómago a tu gato si el veterinario te lo indica. Para hacer esto, necesitarás una jeringa o una botella con agua tibia. Sostén a tu gato con la cabeza hacia abajo y trata de echarle agua en la boca. No le des más de una o dos tazas de agua, o podría vomitar.
Una vez que hayas lavado el estómago de tu gato, puedes darle un laxante para ayudarlo a expulsar el veneno. El veterinario te indicará cómo hacer esto. No le des un laxante a tu gato si no estás seguro de lo que estás haciendo, ya que podría empeorar las cosas.
Después de lavar el estómago de tu gato y darle un laxante, puedes darle un baño con agua tibia para ayudarlo a eliminar el veneno de su piel. Usa un jabón suave para bebés para evitar que se irrite la piel. Enjuágale bien el pelaje para asegurarte de que no quede ningún residuo de jabón.
Una vez que hayas terminado de desintoxicar a tu gato, puedes mantenerlo caliente y cómodo hasta que llegue el veterinario. Colócalo en una caja de cartón con una toalla suave en el fondo. Asegúrate de que la caja no esté en un área con corrientes de aire.
Los gatos son animales muy limpios y cuidadosos a la hora de comer. Normalmente no comerán nada que esté sucio o que no les guste. Pero, ¿qué pasa si un gato come algo dulce?
Usualmente, un gato no se comerá nada dulce a menos que esté enfermo. Si un gato come algo dulce, puede ser que tenga diabetes. Los gatos con diabetes necesitan comer dulce para mantener sus niveles de azúcar en sangre estables.
Otro motivo por el que un gato puede comer dulce es que tiene anemia. La anemia es una enfermedad en la que los glóbulos rojos no pueden transportar suficiente oxígeno. Los gatos con anemia necesitan comer dulce para ayudar a sus cuerpos a producir glóbulos rojos.
Si un gato come dulce de vez en cuando, no hay de qué preocuparse. Pero, si comienza a comer dulce con más frecuencia, es importante que lo lleves al veterinario para que lo revise.