Los tomates son una parte importante de la dieta mediterránea y se han convertido en un ingrediente popular en muchas cocinas del mundo. Aunque a menudo se asocian con las comidas para humanos, los tomates también son una buena fuente de nutrientes para los gatos. De hecho, muchos alimentos para gatos contienen tomate en polvo como uno de sus ingredientes. Sin embargo, algunos gatos pueden tener alergias o intolerancias al tomate, por lo que es importante consultar con el veterinario antes de agregar tomate a la dieta de su gato. El tomate es una buena fuente de vitamina C, que es un nutriente esencial para la salud del gato. También contiene caroteno, que es un precursor de la vitamina A. Los tomates también son una buena fuente de potasio, que es un mineral esencial para la salud del gato. El tomate también contiene ácido fólico, que es un nutriente importante para la salud del gato. Sin embargo, el tomate también contiene solanina, que es una toxina que puede ser peligrosa para los gatos. Si se ingiere en grandes cantidades, la solanina puede causar vómitos, diarrea, convulsiones y, en casos extremos, puede ser fatal. Los tomates maduros son más seguros para los gatos que los tomates verdes, pero aún así se debe tener cuidado al alimentar a los gatos con tomate. Si nota que su gato está teniendo alguno de estos síntomas, debe consultar inmediatamente a un veterinario.
Aunque los gatos son carnivoros, hay algunos alimentos que no deben comer. Los gatos no deben comer nada de origen vegetal, ya que no están diseñados para digerirlo. Tampoco deben comer alimentos que sean demasiado ricos en grasa o azúcar, ya que esto puede ser perjudicial para su salud. Algunos de los alimentos que los gatos no deben comer son:
Leche - Aunque a muchos gatos les gusta la leche, en realidad no es buena para ellos. La leche contiene lactosa, que es un azúcar que los gatos no pueden digerir.
Cebolla - La cebolla contiene una sustancia llamada sulfuro de alilo, que puede ser tóxica para los gatos.
Uvas - Las uvas y los productos derivados de las uvas, como el vino, son tóxicos para los gatos.
Chocolate - El chocolate contiene una sustancia llamada teobromina, que es tóxica para los gatos.
Carne cruda - La carne cruda puede estar contaminada con bacterias que pueden ser peligrosas para los gatos.
Mientras que muchas personas creen que los gatos son carnivoros, en realidad son una especie mixta. Esto significa que aunque necesitan proteina de origen animal para sobrevivir, tambien pueden beneficiarse de ciertos tipos de frutas y verduras. Sin embargo, hay ciertos tipos de frutas que no se le deben dar a un gato, ya que pueden ser peligrosos para su salud.
Manzanas
Las manzanas son una fruta segura para los gatos, siempre y cuando se les quites el corazón y el rabillo. El corazón de la manzana contiene una sustancia tóxica llamada cianuro, que puede ser fatal si se ingiere en grandes cantidades. El rabillo también puede ser peligroso, ya que contiene una sustancia llamada benzaldehído, que puede causar irritación en la piel y en las mucosas.
Ciruelas
Las ciruelas son otra fruta segura para los gatos, siempre y cuando se les quites el hueso. El hueso de la ciruela contiene una sustancia tóxica llamada cianuro, que puede ser fatal si se ingiere en grandes cantidades.
Naranjas
Las naranjas son seguras para los gatos, pero deben consumirse con moderación. Las naranjas contienen una sustancia llamada limoneno, que puede causar diarrea si se ingiere en grandes cantidades.
Peras
Las peras son seguras para los gatos, pero deben consumirse con moderación. Las peras contienen una sustancia llamada sorbitol, que puede causar diarrea si se ingiere en grandes cantidades.
Uvas
Las uvas son altamente tóxicas para los gatos y deben evitarse a toda costa. Las uvas contienen una sustancia tóxica llamada cianuro, que puede ser fatal si se ingiere en grandes cantidades.