Si tu gato tiene el hocico hinchado, es importante tomar una serie de pasos inmediatos para ayudar a aliviar su molestia. En primer lugar, comprueba si hay alguna herida visible en el hocico o si hay alguna protuberancia. Si hay una protuberancia, es posible que se trate de un absceso o un tumor. Si hay una herida, puede ser un corte o una mordedura. Si no estás seguro de qué es, lo mejor es llevar a tu gato al veterinario para que lo examine.
Una vez que hayas determinado qué es lo que está causando la hinchazón, puedes tomar las siguientes medidas para ayudar a aliviar el malestar de tu gato:
Limpia la herida con agua tibia y jabón suave. Si es una mordedura, asegúrate de eliminar todos los restos de pelo y piel del agujero de la mordedura. Si es un absceso, no lo rompas porque podrías infectar aún más la herida.
Aplica una compresa fría sobre la zona hinchada para ayudar a reducir la inflamación. Lo ideal es usar una bolsa de hielo envuelta en un paño suave. No apliques la bolsa de hielo directamente sobre la piel de tu gato.
Mantén hidratado a tu gato. Asegúrate de que tu gato está bebiendo suficiente agua. Si no bebe voluntariamente, puedes usar una jeringa para administrarle agua a tu gato.
Da a tu gato un antihistamínico si parece estar molesto por la hinchazón. Pregunta a tu veterinario qué antihistamínico puedes usar. No uses un antihistamínico sin antes consultarlo con tu veterinario.
Lleva a tu gato al veterinario si la hinchazón no desaparece después de un día o si empeora. El veterinario puede prescribir un antibiótico si hay signos de infección.
Si tu gato tiene el hocico hinchado, es importante tomar medidas inmediatas para ayudar a aliviar su molestia. Limpia la herida, aplica una compresa fría y mantén hidratado a tu gato. Si la hinchazón no desaparece o empeora, lleva a tu gato al veterinario para que lo examine.