Los gatos machos en celo pueden llegar a ser muy molestos si no se les presta la debida atención. Si tienes un gato macho en casa y no sabes qué hacer con él, aquí te damos algunos consejos:
1. No lo dejes solo
Uno de los mayores errores que se puede cometes con un gato macho en celo es dejarlo solo en casa. Estos animales necesitan mucha atención y cariño durante este periodo, por lo que debes estar pendiente de él en todo momento.
2. Llevarlo al veterinario
Otro consejo es llevarlo al veterinario para que le haga una revisión y le recete algún medicamento si fuera necesario. Los gatos machos en celo pueden llegar a estar muy nerviosos y agitados, y el veterinario podrá ayudarlo a calmarse.
3. No castrarlo
Aunque algunas personas optan por castrar a sus gatos machos en celo, esto no es necesariamente lo mejor que se puede hacer. Los gatos machos en celo pueden llegar a ser muy estresados si son castrados, por lo que es mejor dejarlo para después.
4. Darle mucho cariño
Por último, pero no menos importante, es darle mucho cariño a tu gato macho en celo. Recuerda que estos animales necesitan mucha atención durante este periodo, por lo que debes estar pendiente de él en todo momento.
Los gatos machos son polígamos y pueden estar en celo todo el año, aunque los picos de celo ocurren con mayor frecuencia en la primavera y el otoño. Un gato en celo puede estar en celo durante un par de días o un par de semanas. Sin embargo, un gato en celo puede ocurrir en cualquier momento del año, incluso en el invierno.
Un gato en celo es muy vocal, y puede ser muy molesto para los propietarios. Un gato en celo también puede llegar a ser agresivo, y puede marcar su territorio con orina. Los gatos en celo también pueden perder el apetito y tener diarrea.
Los gatos en celo también pueden ser muy inquietos, y pueden pasar mucho tiempo limpiándose. Los gatos en celo también pueden lamerse excesivamente las patas. Los gatos en celo pueden ser muy difíciles de controlar, y pueden ser muy estresantes para los propietarios.
Los gatos machos no pueden controlar su celo, y necesitan una hembra para detenerlo. Si no hay una hembra disponible, el celo del gato puede durar varias semanas o incluso meses. Durante el celo, el gato puede perder el apetito, y puede estar muy estresado.
Los gatos machos en celo también pueden ser muy agresivos, y pueden atacar a otras personas o animales. Los gatos machos en celo también pueden marcar su territorio con orina, y pueden hacer mucho ruido.
Los gatos machos en celo necesitan una hembra para detener el celo. Si no pueden encontrar una hembra, el celo puede durar varias semanas o incluso meses. Los gatos machos en celo pueden ser muy estresantes para los propietarios, y pueden ser muy difíciles de controlar.
Los gatos pueden volverse locos durante el celo, y sus dueños no siempre saben cómo lidiar con el comportamiento. Afortunadamente, hay un par de cosas que se pueden hacer para ayudar a calmar a un gato en celo.
1. Ofrécele un lugar tranquilo y seguro
Los gatos en celo son mucho más conscientes de su entorno y pueden estar estresados o asustados por los ruidos y la actividad. Ofrecer un lugar tranquilo para que se retire y se sienta seguro puede ayudar a calmarlo. Esto puede ser una habitación tranquila con poca actividad o incluso un lugar al aire libre si el gato está acostumbrado a estar afuera.
2. Proporciónele juguetes y actividades para mantenerlo ocupado
Los gatos en celo pueden estar más activos que el promedio, y si no tienen nada que hacer, pueden volverse destructivos. Proporcionar juguetes y actividades para mantenerlos ocupados puede ayudar a evitar que se aburran y causen problemas. Los juguetes interactivos, como los que requieren que el gato haga algo para obtener una recompensa, son una excelente opción. También puedes considerar la posibilidad de llevarlo a pasear con una correa si está acostumbrado a estar afuera.
3. Llevarlo al veterinario para que le den una inyección de esterilización
Si el comportamiento del gato en celo es muy intenso y no está mejorando con el tiempo, es posible que desee llevarlo al veterinario para que le den una inyección de esterilización. Esto es una forma reversible de esterilización que puede ayudar a calmar al gato y aliviar sus síntomas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las inyecciones deben repetirse cada seis meses o así para mantener el efecto, por lo que es posible que deba llevar al gato con regularidad al veterinario.