Los gatos pueden sangrar por el ano por varias razones. La hemorragia rectal puede deberse a infecciones, parásitos, tumores o lesiones. A veces, el sangrado puede ser insignificante y apenas visible, pero en otras ocasiones puede ser intenso y constante. Si nota que su gato está sangrando por el ano, es importante que acuda al veterinario lo antes posible para que pueda determinar la causa y brindar el tratamiento adecuado.
En algunos casos, el sangrado puede ser debido a una infección en los intestinos o el estómago. Las infecciones bacterianas o virales pueden causar diarrea y vómitos, así como sangrado rectal. Las parásitos como las pulgas o los ácaros también pueden ser la causa de sangrado rectal, ya que pueden provocar irritación e inflamación de la piel. Otros parásitos como las tenias pueden infectar el intestino y causar hemorragia rectal.
Otras posibles causas de hemorragia rectal en gatos son los tumores. Los tumores en el recto o el intestino pueden causar sangrado rectal. Los tumores pueden ser benignos o malignos, y pueden ser tratados de diferentes maneras, dependiendo de su gravedad. Las lesiones en el ano o el recto también pueden causar sangrado rectal. Las lesiones pueden ser causadas por trauma, infección o irritación. Si su gato tiene hemorragia rectal, es importante que acuda al veterinario para que pueda determinar la causa y brindar el tratamiento adecuado.