Los gatos tienen espinas en el pito para protegerlos de los depredadores. Las espinas son afiladas y pueden causar daño a los depredadores si tratan de atacar al gato. También ayudan a los gatos a cazar, ya que pueden atrapar a las presas con facilidad. Las espinas también sirven para que los gatos se rascan y se limpien. Los gatos necesitan estar limpios para evitar enfermedades y parasitos.
Algunas personas creen que las espinas en el pito de los gatos les ayuda a sentirse mejor cuando están enfermos o tienen alergias. Las espinas también pueden ayudar a los gatos a sentirse más seguros y protegidos. Los gatos no son los únicos animales que tienen espinas en el pito. Los erizos, por ejemplo, también tienen espinas en el pito para protegerse de los depredadores.
En general, un gato macho tiene el pito fuera del cuerpo la mayor parte del tiempo, excepto cuando está orinando o en reposo. Si observas a tu gato atentamente, verás que mueve el pito a menudo, lo que indica que está bien y que está en buena salud.
A veces, sin embargo, puedes ver que el pito del gato está fuera y que no se mueve. Esto puede ser un signo de que algo anda mal. Si tu gato está teniendo dificultades para orinar o defecar, es posible que tenga una obstrucción. Esto es una emergencia médica y debes llevarlo al veterinario de inmediato.
Otra causa de que el pito del gato esté fuera y que no se mueva es una enfermedad llamada parálisis del nervio caudal. Esto puede ser causado por un trauma, un tumor o una enfermedad neurológica. Si tu gato tiene esta afección, verás que el pito está fuera y que no se mueve, y también puedes ver que el gato está paralizado de la cintura para abajo. Si crees que tu gato puede tener esta afección, debes llevarlo al veterinario de inmediato.
Los gatos machos tienen un aparato reproductor muy diferente al de las hembras. En primer lugar, el pene de un gato macho es mucho más largo y delgado que el de una hembra. En segundo lugar, los testículos de un gato macho son mucho más grandes que los de una hembra. Los testículos de un gato macho son tan grandes que, cuando están en erección, pueden llegar a ser más grandes que su cabeza. En tercer lugar, el aparato reproductor de un gato macho está situado mucho más cerca de su ano que el de una hembra. Esto es muy importante, ya que significa que el gato macho puede orinar y defecar al mismo tiempo que está copulando.