Los gatos de colores son una variedad de gatos domésticos que se caracterizan por tener un color de pelaje atípico para los gatos. Aunque el color de pelaje de los gatos es un rasgo superficial, muchas personas consideran que los gatos de colores son más bonitos o atractivos que los gatos de pelaje normal. Debido a esto, los gatos de colores son algunos de los gatos más populares en el mundo.
La mayoría de los gatos de colores son mestizos, es decir, son cruces entre gatos de diferentes razas. Los gatos de colores más comunes son los gatos calicós, que tienen un pelaje de color naranja con manchas negras o marrones. También hay gatos de colores más raros, como los gatos himalayos, que tienen un pelaje blanco con manchas negras, marrones o grises.
Aunque algunos gatos de colores son mestizos, también hay algunas razas de gatos que se caracterizan por tener un color de pelaje atípico. El Siames es una de las razas de gatos más antiguas del mundo y se caracteriza por tener un pelaje blanco con manchas negras o marrones. Otras razas de gatos de colores incluyen el Manx, el Peterbald y el Sphynx. El Manx es una raza de gato originaria de la isla de Man, que se caracteriza por no tener cola, mientras que el Peterbald es una raza de gato de origen ruso que se caracteriza por tener un pelaje muy corto o completamente ausente.