El gato que vive en el desierto se llama gato del desierto. Se trata de una especie de gato que habita en las regiones áridas y desérticas de Norteamérica, Sudamérica y África. Estos gatos se caracterizan por su pelaje gris o amarillento, ojos amarillos y un cuerpo delgado y esbelto. Aunque no son los únicos gatos que viven en el desierto, son los más comunes.
Los gatos del desierto se alimentan principalmente de ratones, lagartijas y aves. También pueden comer frutas y verduras, pero estos no son una parte integral de su dieta. Debido a su dieta, los gatos del desierto son muy buenos cazadores y son capaces de saltar hasta cinco metros de altura.
Aunque los gatos del desierto son animales solitarios, a veces se juntan en pequeños grupos para cazar. También se juntan para aparearse. Los gatos del desierto son poligámico, lo que significa que los machos tienden a tener más de una hembra. Las hembras dan a luz a una media de tres a seis gatitos.
Los gatos del desierto son especialmente adaptados a vivir en el desierto. Tienen una capa de grasa en su piel que les ayuda a mantenerse calientes en las noches frías y a protegerse del calor del día. También tienen glándulas sudoríparas en sus patas, que les ayudan a disipar el calor. Los gatos del desierto también tienen una gran cantidad de agua en su cuerpo, lo que les permite resistir el calor y la sed durante largos periodos de tiempo.
Los gatos del desierto son una especie de gato que se encuentra principalmente en las regiones áridas y semiáridas de Norteamérica. Se les llama así porque son muy buenos en la adaptación al ambiente desértico. Son excelentes cazadores y pueden sobrevivir en lugares donde otros animales no pueden. El desierto de Sonora, en México, es el hogar de muchos gatos del desierto. También viven en los desiertos de Arizona, Nevada y California, en Estados Unidos.
Los gatos del desierto tienen una capa áspera y espinosa que los protege del calor y la sequía. También tienen una gran cantidad de pelos en la cola, que les ayuda a mantenerse equilibrados cuando caminan sobre arena o rocas. La mayoría de los gatos del desierto son de color beige o amarillo pálido, pero algunos son de color gris oscuro. Todos tienen manchas o puntos oscuros en sus cuerpos.
Los gatos del desierto son animales nocturnos. Salen a cazar durante la noche, cuando hace más fresco. Se alimentan principalmente de ratones, pero también comen reptiles, aves y otros pequeños animales. Tienen unos grandes ojos que les ayudan a ver en la oscuridad. Sus uñas son muy afiladas y les sirven para cazar y escalar. Los gatos del desierto son muy buenos nadadores y trepadores.
Los gatos del desierto viven solos o en pequeños grupos. Los machos tienen un territorio que puede ser tan grande como 100 kilómetros cuadrados. Las hembras tienen un territorio mucho más pequeño. Los gatos del desierto no son muy buenos comunicadores, pero cuando se encuentran, se saludan frotando sus cabezas y cuerpos unos contra otros. A veces, los gatos del desierto se acurrucan juntos para mantenerse calientes durante la noche.
Los gatos del desierto tienen una esperanza de vida de unos 10 años. Durante la época de cría, las hembras tienen entre dos y cuatro gatitos. Los gatitos nacen ciegos y sordos, pero aprenden a cazar muy rápido. Tardan unos tres meses en estar listos para irse a vivir por su cuenta.
Los gatos monteses son una especie de gato silvestre que tiene su hábitat en los montes de Asia. El nombre científico de esta especie es Felis silvestris, y aunque en muchos lugares se les conoce como gatos monteses, también reciben otros nombres, como gatos salvajes o gatos silvestres. Estos gatos son una de las especies de gatos más antiguas, y se cree que son los ancestros de los gatos domesticados que conocemos hoy en día. Aunque los gatos monteses son animales silvestres, algunas personas los crían como mascotas. Estos gatos son más pequeños que los gatos domésticos, y su pelaje es más oscuro. También son más agiles y tienen una mayor capacidad para saltar.
En África, específicamente en el desierto del Sahara, se encuentra el gato de las arenas. También se le conoce como gato del desierto, gato del Sahara, gato del Atlas y gato de Bengasi. Es una de las especies de gatos más grandes, pudiendo llegar a pesar hasta 12 kilogramos. Aunque existen varias subespecies, el gato de las arenas es en general una especie muy homogénea.
El gato de las arenas se caracteriza por su tamaño y su coloración. Es un gato de gran tamaño, con una longitud de cuerpo de unos 60 centímetros, aunque puede llegar a los 80 centímetros. Su cola es relativamente larga en comparación con el resto del cuerpo, midiendo entre 25 y 40 centímetros. En cuanto a su coloración, es de un amarillo pálido o beige, aunque en algunos casos puede ser más oscuro, casi marrón. En la zona ventral es más claro que en la dorsal. También presenta una serie de manchas oscuras en forma de V en la cara, que se extienden desde los ojos hasta la base de las orejas.
El gato de las arenas es un animal solitario, que no suele convivir con otras especies. Se alimenta principalmente de insectos, aunque también come reptiles, pequeños mamíferos y aves. Es un buen nadador y trepador, y puede llegar a saltar hasta seis metros de altura. Se reproduce una vez al año, y la gestación dura unos 75 días. De media, cada camada está formada por cuatro gatitos.
El gato de las arenas es un animal en peligro de extinción. Se estima que en la actualidad quedan menos de 10.000 ejemplares en estado salvaje. La principal amenaza para esta especie es la pérdida de hábitat, debido al avance de la agricultura y la urbanización. También se caza para su carne y para obtener su piel, que se utiliza para hacer ropa y artesanía. Por último, también se caza para exportar a otros países, donde se considera una especie exótica.