Los gatos son animales que necesitan comer a diario y tener un lugar adecuado para ello. El comedero de los gatos debe estar en un sitio tranquilo, apartado de ruidos y corrientes de aire.
Hay que tener en cuenta el tamaño del gato a la hora de elegir el comedero. Los gatos grandes necesitan un comedero más grande en el que puedan comer cómodamente.
Los gatos pueden llegar a ser muy limpios y eso hay que tenerlo en cuenta a la hora de elegir el comedero. Un comedero de plástico o de vidrio es más fácil de limpiar que uno de metal.
En cuanto al agua, los gatos necesitan beber a diario y por eso el comedero debe tener una fuente de agua. Hay que tener en cuenta que los gatos no son muy limpios y que el agua se puede ensuciar rápidamente.
Por último, es importante que el comedero esté en un lugar tranquilo y que el gato no tenga que luchar por comer. Los gatos son animales muy limpios y no les gusta que su comida esté sucia.